¿Navarra o Nafarroa?: la cuestión pendiente

Por Pascual Tamburri Bariain, 21 de mayo de 2001.
Publicado en El Semanal Digital.

El nacionalismo vasco ha vencido las elecciones del 13 de mayo en Álava, Guipúzcoa y Vizcaya. Su victoria ha sido limitada, pues suben los votos «constitucionalistas» y descienden los «separatistas»; Ibarreche formará gobierno en Vitoria, pero sin mayoría parlamentaria, y estará en principio condicionado por el mundo de ETA, su gran proveedor de votos.

Ese futuro gobierno, como todo el nacionalismo, asume la idea de autodeterminación de los vascos, con el horizonte futuro de un Estado soberano. Estas ideas nunca han sido refrendadas por los ciudadanos, y no tienen cabida en la Constitución, aunque por supuesto las personas que quieran defenderlas pacíficamente están amparadas por la legalidad vigente en España.

Pero el mayor problema del separatismo no es ni la falta de mayoría clara, ni la falta de fundamento en la realidad, ni la inexistencia de instituciones propias. La verdad es que el nacionalismo vasco ha creado su propio monstruo. Todos los separatistas, ETA, EH, EA y PNV por igual, afirman que Navarra es parte de Euskal Herria, y que Navarra ha de unirse democráticamente a su «construcción nacional». Y si algo está claro es que los navarros no quieren ni oir hablar de eso.

Desde 1978 más de un 90% de los navarros ha votado en todas las elecciones a partidos opuestos a la integración en Euskadi y evidentemente a la autodeterminación. El nacionalismo vasco en Navarra es insignificante electoralmente, aunque controla valles y barrios muy concretos, y despliega un intenso activismo cultural y juvenil. Unión del Pueblo Navarro, el referente provincial del Partido Popular, gobierna Navarra con un amplio consenso, que de celebrarse hoy elecciones sería arrollador. Y ésa es una hipoteca muy sólida a la entelequia nacionalista: si se respeta la voluntad de los navarros la «independencia» nacionalista no dejará de ser un absurdo geopolítico y un imposible democrático. Si no se respeta, el separatismo se encontrará cara a cara con una de las identidades más fuertes de las que componen el pueblo español.

Por Pascual Tamburri Bariain, 21 de mayo de 2001.
Publicado en El Semanal Digital.