España: viejos y ¿ricos?

Por Pascual Tamburri Bariain, 24 de enero de 2002.
Publicado en El Semanal Digital.

El Anuario Social de España 2001 describe una España próxima a la media europea de desarrollo

Las regiones más ricas están en retroceso demográfico

Las grandes ciudades han dejado de crecer, pero sus cinturones urbanos concentran el crecimiento

De Gerona a Lugo. Atendiendo a 79 variables sociales, significativas del bienestar y la riqueza, un informe patrocinado por la Fundación La Caixa y realizado por el Instituto Lawrence R. Klein de la Universidad Autónoma de Madrid ha analizado y jerarquizado los municipios, provincias y regiones españoles (www.estudios.lacaixa.es/anuariosocial). Así, la ciudad con mayores índices de desarrollo y mayor calidad de vida, valorando la situación demográfica, económica y de servicios, resultaría ser Gerona, y Lugo – con toda la Galicia interior – figuraría en el furgón de cola. Extremadura sería la región peor calificada y Baleares la mejor.

Por segundo año consecutivo, se han ponderado factores como renta, empleo, cultura y ocio, vivienda, equipamiento del hogar, nivel de instrucción, seguridad ciudadana, calidad medioambiental, servicios sanitarios, accesibilidad, salud y otros muchos, hasta proporcionar una radiografía extraoficial de la España del siglo XXI. El estudio nos dice mucho sobre cómo es hoy España, al menos en los factores materiales y cuantificables, y sobre su evolución reciente. En las dos semanas pasadas desde su publicación, el Anuario ha merecido comentarios de todo tipo, políticos, económicos y sociales, entre el aplauso general de los medios intelectuales.

Respecto a 2000, hay algunos cambios apreciables. Navarra, que era la Comunidad Autónoma con mayor calidad de vida el año anterior, desciende ahora a un quinto puesto, siendo sustituida por Baleares. Es importante subrayar que este descenso relativo de Navarra se debe al deterioro de la seguridad ciudadana y de todos los elementos relacionados con la paz pública, que el nacionalismo altera inevitablemente. Por lo demás, ninguna otra región supera a la Comunidad Foral en renta, servicios sanitarios y vivienda. También el País Vasco, si se excluyesen del estudio los factores ligados al terrorismo y al secesionismo, ocuparía uno de los primeros lugares. Javier Arzallus ha creado nueva forma de subdesarrollo.

Barcelona desciende del segundo al tercer puesto. Dispone del mejor nivel de servicios sanitarios y facilidades económicas, pero permanece por debajo de la media en salud y convivencia social. Madrid sigue en el cuarto lugar. Obtiene las calificaciones máximas y mínimas en las mismas áreas que Barcelona, pero añade un suspenso más, en seguridad ciudadana. En cuanto a ciudades, Barcelona es la ciudad española con mayor proporción de habitantes mayores de 65 años (22%). Madrid ocupa el séptimo lugar en decrepitud, pero está rodeada de poblaciones jóvenes. Siete localidades de su periferia ofrecen el menor índice nacional de vejez, y protagonizan el crecimiento de la región: se trata de Fuenlabrada (4% de ancianos), Parla (6%), Coslada (6,5%), Móstoles (6,7%), Las Rozas (6,9%), Alcobendas y San Sebastián de Los Reyes (7,4%). Madrid sigue recibiendo inmigrantes españoles, además de extranjeros, y ve cómo la ciudad pierde sus matrimonios jóvenes y fértiles en beneficio de las poblaciones satélite.

Valladolid – relativamente joven en una Castilla envejecida – protagoniza una notable mejoría desde el decimoquinto puesto de 2000 al séptimo actual. Álava, la provincia vasca mejor situada, ocupa el noveno lugar, disfrutando del mayor índice de educación, pero está por debajo de la media, nuevamente, en convivencia y seguridad ciudadana. Huesca, la provincia aragonesa que alcanza mejor lugar, logra la décima posición (antes ocupaba el número 24). En cambio, Zaragoza queda fuera de las diez provincias con mayor bienestar. Lo mismo sucede con Valencia.

En términos mediáticos y culturales, el 36,3% de los mayores de 16 años lee la prensa en España, con Navarra (60,2%), Cantabria (58,6%) y País Vasco (58,4%) a la cabeza. los puestos más bajos son para Castilla-La Mancha (19,6%), Andalucía (27,4%) y Extremadura (28,5%). En cambio, el 55,6% de los hogares dispone de teléfono móvil. A la cabeza está Baleares (68,1%), y la última es Castilla-La Mancha (40,4%). Un treinta por ciento de los hogares españoles dispone de ordenador, destacando Cataluña (40,2%), Madrid (39,6%) y Navarra (38,8%). La menor presencia corresponde a Extremadura (17,4%), Castilla-La Mancha (19,5%) y Galicia (22,3%). Desafortunadamente para elsemanaldigital.com, sólo el 12,8% de las familias tiene conexión a Internet. Cabe preguntarse, en cualquier caso, si todos los índices de desarrollo considerados son realmente, en España, índices de riqueza efectiva, pues tal vez los patrones de desarrollo tengan importantes variaciones nacionales. y no quepa analizar España con los mismos criterios que Estados Unidos.

León, Toledo, Badajoz, Cuenca, Zamora, Orense y Huelva ocupan junto a la colista Lugo los últimos lugares en los índices de desarrollo provincial. La provincia gallega dispone de los niveles más bajos de salud e instrucción, pero ofrece un buen nivel de seguridad ciudadana, empleo y convivencia social. El equipamiento de sus hogares no resiste la comparación con la España más desarrollada. Curiosamente todas las provincias peor situadas son provincias con escasa urbanización y altos índices de éxodo rural en el pasado reciente.

Por Pascual Tamburri Bariain, 24 de enero de 2002.
Publicado en El Semanal Digital.