Por Pascual Tamburri Bariain, 8 de noviembre de 2002.
Publicado en El Semanal Digital.
González y Zapatero están dispuestos a modificar la Constitución y los Estatutos
Ibarretxe y Arzallus apuestan por una victoria socialista en 2003 y 2004
El «plan Ibarretxe» no es la locura que muchos pensaron. El camino nacionalista hacia la independencia del País Vasco, incluyendo Navarra, pasa por la Moncloa. Lo haría posible un Gobierno socialista minoritario en 2004, apoyado por los nacionalistas, tras una derrota de José María Aznar en las municipales. El PSOE está dispuesto a todo para volver al poder. Los nacionalistas, incluyendo a Eta, lo saben bien.
El Congreso socialista de Suresnes marcó un giro en la estrategia del PSOE en 1974: un líder entonces joven, Felipe González, se hizo con la secretaría general. Abandono formalmente el marxismo e insertó poco después al socialismo en la naciente democracia española.
El mitin de la plaza de toros de Vista Alegre a finales del pasado octubre puede recordarse como un nuevo hito en la historia del PSOE. Tras el baño de masas de Zapatero y de Felipe González, el PSOE da signos claros de haber renunciado a su lealtad constitucional y a la defensa de la unidad nacional. Zapatero y González, si coinciden en alo, es en criticar la política vasca de Aznar.
En este clima, no es de extrañar que Odón Elorza y Pascual Maragall sigan entregados a las más curiosas combinaciones políticas, sin excluir independencias y cosoberanías. Ni lo es tampoco que el secretario general del PSE en Álava, Javier Rojo, haya propuesto conformar un gobierno entre nacionalistas y no nacionalistas en el País Vasco para solucionar el «conflicto político y social» que existe en esa Comunidad. Cuando parece evidente que el único conflicto es el generado por el nacionalismo y su brazo terrorista.
El nacionalismo vasco confía en una victoria socialista, o al menos en una situación entre 2003 y 2004 que haga necesario su apoyo para un gobierno socialista, tanto en los Ayuntamientos como en Madrid. En esas condiciones, el «Plan Ibarretxe» podría ser aplicado. El ensayo general de esta operación podría darse en Navarra, Comunidad Autónoma en la que, de no obtener Unión del Pueblo Navarro mayoría absoluta en 2003, podría gobernar el PSOE coaligado con los nacionalistas e IU. No hay que olvidar que Navarra es la condición puesta por Otegui para colaborar con Ibarretxe.
Aznar acusa a Zapatero de poner en riesgo la estabilidad constitucional
El presidente del Gobierno, José María Aznar, ya ha acusado al secretario general del PSOE de «poner en riesgo» la estabilidad de España al estar dispuesto a reformar la Constitución y los Estatutos de autonomía del País Vasco y de Cataluña.
«Cuando uno habla de una reforma de la Constitución y del Estatuto del País Vasco, hay que decir por qué lo quieren hacer y para qué lo quieren hacer. Cuando hablan de modificarlo en Cataluña, tienen que decir por qué lo quieren reformar y para qué lo quieren reformar. Cuando hablan de crear un gobierno de concentración con el nacionalismo gobernante deben decir si renuncian a crear una alternativa».
González y Zapatero contra Aznar
El candidato del PSOE a la Presidencia del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, achacó hoy las manifestaciones de José María Aznar contra su partido al «avance de los socialistas y al nerviosismo del Gobierno» por la «competición por el tema de la sucesión».
El ex-presidente del Gobierno Felipe González considera que José Luis Rodríguez Zapatero «tendrá que reparar algunos desperfectos de estos años de gobierno de la derecha. Habrá que trabajar por la restauración del consenso en la política exterior, en la política antiterrorista y en los grandes temas nacionales, y habrá que recuperar una mayor cooperación territorial para conformar una nueva voluntad nacional de lo diverso».
Por Pascual Tamburri Bariain, 8 de noviembre de 2002.
Publicado en El Semanal Digital.