Por Pascual Tamburri Bariain, 7 de febrero de 2003.
Publicado en El Semanal Digital.
Blas Piñar es un personaje del pasado. Su actividad pública, si existe, es únicamente un recuerdo de algo que fue y ya no es, un recuerdo por un lado amargo y por otro frustrante. Este análisis no ofenderá a casi nadie; tal vez ni siquiera al propio interesado ni a sus fidelísimos. Es imposible hacer política en 2003 añorando 1936. Pero hay en España sectores políticos y sociales aún más retrógrados y anclados en el pasado. Uno de ellos es la izquierda oficial.
El PSOE, sobrepasado sólo en esto por Izquierda Unida, afronta las citas electorales de 2003 y 2004 con la vista firmemente puesta … en el pasado. El PSOE, cuando está en la oposición, se deja llevar fácilmente por la tentación antiamericana y en el fondo antieuropea de sus peores años. José Luis Rodríguez Zapatero actúa frente a la política real – la Alianza Atlántica, el conflicto de Medio Oriente, los intereses exteriores de España – con la aparente ingenuidad de un colegial seducido por el marxismo.
También lo hizo, antes que él, su maestro Felipe González, y durante décadas España ha pagado aquellos errores: la integración tardía e incompleta en las alianzas occidentales nos ha costado décadas de postergación; el desprecio por las Fuerzas Armadas ha agrandado el divorcio entre éstas y una parte del pueblo; la renuncia a defender a cualquier precio los intereses nacionales ha destruido el sentimiento de solidaridad entre los españoles. Todo esto como precio por al conservadurismo reaccionario de una izquierda anclada en lo peor del siglo XIX.
González y Zapatero, más aún que Piñar, representan el pasado. Un pasado apolillado y lejano de la gente. En el que gobernar era cosa de unos pocos, que lo hacían pensando en sí mismos y en sus amistades extranjeras más que en la nación y en su destino. Un pasado en el que las decisiones se tomaban o por acartonadas razones ideológicas o por cálculos electorales alicortos, sin pensar en el pueblo en su conjunto y en los largos plazos. Un pasado que no debe volver.
Por Pascual Tamburri Bariain, 7 de febrero de 2003.
Publicado en El Semanal Digital.