Por Pascual Tamburri Bariain, 20 de febrero de 2003.
Publicado en El Semanal Digital.
La Audiencia Nacional está acosando a Eta en las últimas jornadas. Es más, de su actuación (que no es ya la de un solo juez-estrella) puede deducirse que por fin se ha entendido en la judicatura española que no es posible distinguir entre nacionalismo «radical» y nacionalismo «moderado». A todos los efectos, ambos se necesitan y se apoyan. Comparten, por lo demás, una misma base social y un mismo objetivo: la independencia.
La intervención en el periódico «Euskaldunon Egunkaria» marca un hito en la lucha antiterrorista. Nacido en 1990, es el único periódico diario íntegramente escrito en lengua vascuence. Desde su fundación ha sido económicamente insostenible, y no lo ha ocultado. Ha vivido de miles de millones de pesetas públicas generosamente regaladas por el gobierno del PNV. A cambio, Egunkaria ha defendido siempre una política e unidad nacionalista y ha mantenido la ridícula pretensión de limitar la cultura vasca a la expresada en lengua vascuence y de convertir este venerable tesoro filológico en un patrimonio exclusivo del nacionalismo.
¿Egunkaria ha sido cerrado por razones políticas? Dicen el PNV y los huérfanos de Herri Batasuna que sí, que el PP no admite la libertad de expresión. Joseba Egibar ha calificado de «totalitario» al Gobierno de Aznar, lo que es una simpleza evidente y una grosera manipulación, viniendo de donde viene. ¿Egunkaria ha sido cerrado para combatir la cultura vasca? Dice el nacionalismo que sí, y no puede ser más falso.
Egunkaria ha sido cerrado porque se presume su colaboración económica y organizativa con Eta. Decir que Egunkaria es Eta es decir que todo el nacionalismo vasco es, de alguna manera, Eta. Algo que, de demostrarse – y se está demostrando -, tendrá muy serias consecuencias para la lucha antiterrorista.
La gravedad de la situación queda subrayada por las reacciones en defensa de Egunkaria. Juntos, sin fisuras, todos los nacionalistas. Se han manifestado ante la sede central del diario, entre otros, el secretario general del sindicato LAB, Rafael Díez Usabiaga, el miembro del EBB del PNV Markel Olano, el parlamentario etarra Joseba Álvarez, el responsable de comunicación del sindicato ELA, Germán Kortabarria, el director de la revista científica «Elhuyar», Iñaki Irazabalbeitia, y el periodista de «Argia», Xabier Letona. Para mostrar el carácter de la concentración basta una última presencia: la de Xabier Salutregui, el último director de «Egin»
Todo el nacionalismo cultural, social, sindical y político está en pie de guerra en defensa de Egunkaria. Si Egunkaria desaparece no será un golpe para la cultura vasca ni para el vascuence, que viven hace milenios sin necesidad de un diario. Será un duro golpe para la comunidad nacionalista, que tiene en Egunkaria uno de sus bastiones, y para Eta, que es parte nuclear de esa comunidad. Todos los enemigos de España y de la verdad se manifiestan este sábado en San Sebastián en defensa de Egunkaria, de sus mentiras y de la independencia.
Por Pascual Tamburri Bariain, 20 de febrero de 2003.
Publicado en El Semanal Digital.