Por Pascual Tamburri Bariain, 5 de septiembre de 2003.
Publicado en El Semanal Digital.
El candidato popular a la presidencia del Gobierno se entrevistó ayer viernes con los responsables populares del País Vasco y de Navarra. Sus contactos con el Partido Popular vasco y con Unión del Pueblo Navarro son una garantía de continuidad respecto a la política de José maría Aznar. La única política nacional posible, pese a la opinión de algunos socialistas.
El secretario general del PP, Mariano Rajoy, se comprometió en Vitoria a la defensa del régimen autonómico vasco «dentro de la Constitución y de la unidad española» y en Pamplona a apoyar «el hecho diferencial» de Navarra, de la que manifestó «sé lo que es, conozco su historia, su cultura, su tradición y el hecho diferencial y desde luego voy a apoyar lo que es Navarra con entusiasmo».
Rajoy ha participado en los últimos años en la comisión de seguimiento del pacto UPN-PP, y con este motivo ha entablado relaciones personales con diferentes políticos regionalistas. Por razones institucionales, el más destacado es el diputado navarro Jaime Ignacio del Burgo, además del presidente Miguel Sanz. En su condición de Ministro del interior, además, tuvo una presencia frecuente en las tres provincias vascas y en Navarra, en los peores momentos de la persecución nacionalista contra los cargos públicos constitucionalistas.
Rajoy ha querido dejar claro su compromiso político y personal no sólo con la libertad y con la unidad de España allí donde ambas están amenazadas, sino también con el desarrollo social y económico de ambas regiones. Precisamente, el chantaje terrorista ha obstaculizado en los últimos años decisiones tan importantes para el crecimiento vasco y navarro como las infraestructuras viarias o el Plan Hidrológico Nacional, que formarán aprte del programa de Rajoy.
Por Pascual Tamburri Bariain, 5 de septiembre de 2003.
Publicado en El Semanal Digital.