Como Delegado del Gobierno, Gonzalo Robles, antiguo aunque joven militante popular, sabe algo que muchos políticos parecen haber olvidado: que lo primero es servir al pueblo español.
Mes: noviembre 2003
Nuestra democracia está en peligro
España vive tiempos difíciles, y en el horizonte se adivinan retos desconocidos.
Los intereses de los partidos y las necesidades de España
Si un partido piensa sobre todo en su interés como partido y en la comodidad de sus dirigentes, y si pacta, calla o deja hacer, tendrá que rendir cuentas, antes o después, al pueblo español.
Elkarri o el imposible pacifismo nacionalista
El llamado "movimiento social" Elkarri ha iniciado en el País Vasco y en Navarra una campaña de recogida de firmas para presentar una iniciativa de "diálogo multipartito".
Extremistas nacionalistas y de izquierda vencen en Cataluña
La izquierda independentista y extremista ha duplicado su fuerza y será, gracias básicamente a Mas y a Maragall, decisiva en la gobernabilidad de Cataluña.
¿Cambio de rumbo en la agricultura de la Unión Europea?
El interés de unos pocos particulares no puede pesar más que el interés de los ciudadanos de Europa, que son hijos y nietos de agricultores, no de banqueros.
No todo es seguro, ni siquiera en Valencia
Que el PP y España van bien es algo que pocos se obstinan en dudar.No se trata sólo de la economía, ni del balance de la gestión Aznar: también el camino de Mariano Rajoy parece a muchos totalmente despejado, sin sombras ni dudas.
¿Por qué el País Vasco es España?
Lo cierto es que aquellas cuatro provincias son España antes de toda Ley y antes de todo sufragio, y ninguna consulta popular y ninguna votación podrán alterar ese hecho históricamente cierto.
«Morir por la patria es dulce y decoroso…»
Si España llegase al caso de Italia, ¿podrían los políticos olvidar sus intereses y sus rencillas e invocar el nombre de la Patria ante el sacrificio generoso de quienes la sirven?
Ruiz Gallardón, o la maragallización del PP
El PP debe seguir diciendo lo mismo en toda España, y tal vez con más claridad y de modo más nítidamente fiel a la esencia del proyecto. Hay principios que no deben olvidarse.