Por Pascual Tamburri Bariain, 25 de marzo de 2004.
Publicado en El Semanal Digital.
25 de marzo. Hoy, 25 de marzo, se celebra el Día Mundial por la Vida. La fiesta tiene su origen en el Día del Niño No Nacido, instituido para recordar -que no es exactamente un festejo- a los millones de seres humanos a los que se niega el derecho a nacer; y ha ido adquiriendo un sentido más amplio ante la amplitud de las amenazas de todo tipo a la vida y la dignidad humanas, entre el mismo origen de cada ser humano y su extinción natural.
Hoy, en España, no hay motivos extraordinarios para celebrar la fecha, aunque ciertamente sí para recordarla. Lo harán, muchos, desde un compromiso religioso y militante. Otros, simplemente, como tantos lectores de Elsemanaldigital.com, lo harán a partir de una identidad humanista, evidentemente de raíz cristiana pero no necesariamente confesional. Todos, en este momento, tan conscientes de la grave situación de este derecho humano fundamental como preocupados por las nuevas amenazas que para él se derivan de la nueva situación política.
En España el terrorismo atenta gravemente contra el derecho a la vida. Pero además, de manera cuantitativamente mucho más escandalosa, el número de abortos no penados supera cada año los setenta millares, en medio de una indiferencia general hacia el número de abortos ilegales, y con una izquierda dispuesta a quitar todas las trabas legales a esta práctica. Y junto al aborto y al terrorismo, surgen por doquier nuevas cuestiones que el Gobierno saliente no acertó a resolver a tiempo -derechos de la vida humana embrionaria, eutanasia- y que es de temer que un gobierno de virtual coalición entre socialistas, republicanos y comunistas resuelva de la peor manera posible.
La vida humana no es de derechas, ni es de ningún partido. Cualquier hombre de bien defiende la vida, como premisa de todos los demás derechos, opciones y opiniones. Matar, salvo en legítima defensa, no es nunca una solución, sino el comienzo de un problema aún más grave para los individuos, las sociedades, las naciones y los Estados que buscan atajos ante problemas sociales que corresponde a los políticos resolver. Desde hoy, la vida de los españoles debe ser tutelada por José Luis Rodríguez Zapatero.
Por Pascual Tamburri Bariain, 25 de marzo de 2004.
Publicado en El Semanal Digital.