Las promesas de Zapatero

Por Pascual Tamburri Bariain, 30 de agosto de 2004.
Publicado en El Semanal Digital.

El PSOE accedió a la mayoría relativa con unas promesas, con un programa, y ya es hora de verificar qué se ha cumplido del mismo.

El curso se acerca, la actividad política vuelve -si de verdad cesó- y los españoles llevan ya seis meses con una mayoría socialista en las Cámaras. Esa mayoría se obtuvo como toda España sabe en medio de una conmoción terrorista que influyó decisivamente en el resultado; pero no es menos cierto que el PSOE accedió a la mayoría relativa con unas promesas, con un programa, y ya es hora de verificar qué se ha cumplido del mismo.

Prometió Zapatero que su Gobierno tendría igual número de mujeres y hombres. Cumplió su promesa, aunque el precio haya sido un reportaje hilarante en Vogue y el insano precedente de nombrar a una persona no por su valía sino por su sexo. Esta política de cuotas, intrínsecamente perversa, perjudica sobre todo a las mujeres; y si el PSOE prosigue con su política sexual, el establecimiento de cuotas según la orientación dará lugar a escenas muy singulares.

Miguel Ángel Moratinos iba a ser nombrado ministro de Asuntos Exteriores, como en efecto sucedió, aunque la crónica de su gestión sea un largo relato de meteduras de pata. José Bono tendría que ser ministro de Seguridad, pero ni ese ministerio se ha creado ni los nacionalistas han aceptado un ministro tan variable. Tampoco es ministro de economía Miguel Sebastián, sin duda porque otros vencedores del 11 M, los grandes poderes económicos, se sienten mejor con Solbes, que garantiza lo único esencial para ellos, la continuidad de la política macroeconómica.

Los soldados españoles tuvieron que regresar de Irak; pero el precio en prestigio e influencia ha sido incalculable, y además nuestros militares han tenido que acudir a Afganistán, con los mismos o peores riesgos y ninguna de las posibles ventajas. Están igualmente amparados por una resolución de la ONU, en un país en guerra civil. Y España no ha ganado nada en el cambio, aunque Zapatero tal vez sí.

Zapatero prometió 90.000 pisos nuevos anuales con un precio de entre 48.081 y 96.162 euros mensuales, 20.000 viviendas cada año con un alquiler de entre 120 y 240 euros mensuales; y esto, además de una bajada general del precio de la vivienda. Luego llegaron las soluciones habitacionales, pero entre tanto se ha sembrado la duda en al campo preferido por los españoles para ahorrar e invertir, y se ha puesto en riesgo el segundo sector de nuestra economía.

Zapatero no ha cumplido en lo que su programa pudo tener de bueno, y no leva camino de hacerlo. Está cumpliendo, únicamente, en las concesiones a la extrema izquierda -de momento, básicamente, política sexual- y en los guiños a los independentistas. De ambos depende para gobernar, lo cual lleva a pensar que el Gobierno, salvo que busque grandes y sanos acuerdos con el PP, está condenado a incumplir. Causando graves daños.

Por Pascual Tamburri Bariain, 30 de agosto de 2004.
Publicado en El Semanal Digital.