Por Pascual Tamburri Bariain, 19 de abril de 2005.
Publicado en El Semanal Digital.
El PSOE no consigue abandonar la sombra de la corrupción. A los coletazos del pasado -Roldán va a declarar en Pamplona en el caso Otano- se une un presente sombrío, de Sevilla a Barcelona.
El próximo lunes, día 25, Luis Roldán tendrá que declarar en el Parlamento de Navarra para declarar sobre el millón de euros que los dirigentes del PSOE recibieron de Bosch Siemens. Más de quince años después de los hechos los ex presidentes forales Gabriel Urralburu y Javier Otano están en la calle, pero el dinero no ha aparecido.
Dinero, y mucho dinero, se movió en el entorno del PSOE durante la época de Felipe González. El ambiente generalizado de deshonestidad, de corrupción y de delito -cuando no de crimen- no se limitaba a Navarra, sino que era una característica del felipismo. Hoy los rostros y los nombres han cambiado, pero no es seguro que la ética de fondo sea diferente a la de la época de PSV.
Cuando aún están sin cerrar las cuentas y los procesos del pasado se abren nuevos frentes, totalmente actuales. En Sevilla el alcalde Monteseirín aún no ha dimito, a pesar de que está literalmente rodeado de facturas falsas. En Cataluña la complicidad transversal -«omertà» en algún dialecto siciliano- ha impedido hasta ahora que el tres por ciento mencionado por Pasqual Maragall en un momento de euforia haya hecho rodar cabezas. Pero las casas se hunden en El Carmelo, y antes o después la gente se cansará.
España necesita una izquierda honesta. No sólo talentuda y talantuda, sino de apariencia y de realidad honrada. La culpa, en buena medida, la tiene también el PP, a quien no se puede acusar de nada parecido, pero que dejó pasar muchas cosas en sus años de Gobierno, empezando por la verdad definitiva sobre el GAL, y así se lo agradecen.
A la oposición le queda ahora, por supuesto, denunciar la corrupción y las miserias que emergen. Hacerlo con rigor, no por saña sino al servicio de la verdad y de los españoles. Y allí donde y cuando le toque gobernar, aprender la lección. La izquierda española necesita un PP sin complejos para no mostrar su peor rostro.
Por Pascual Tamburri Bariain, 19 de abril de 2005.
Publicado en El Semanal Digital.