Debían de ser alrededor de las seis de la tarde.No he comprobado el dato en los innumerables reportajes que estamos padeciendo estos días, pero yo volvía del colegio en el autobús así que la hora era esa.
Mes: febrero 2006
Sin las víctimas no hay solución
El sábado 25 cientos de miles de españoles saldrán a las calles acompañando a las víctimas en su petición. Sin respetar su dignidad el terrorismo no tendrá verdadera solución.
El «caballero blanco» de Endesa es alemán
La compañía alemana E.ON ha mejorado en un 30% la OPA de Gas Natural sobre Endesa. Los planes económicos del tripartito catalán y de Zapatero reciben un duro golpe.
La «hoja de ruta» de Zapatero
El presidente del Gobierno cree que habrá una tregua. Y simplemente por esa razón es más que probable que la haya, ya que está en sus manos la posibilidad de hablar con ETA. Si él quiere, pero cuando a ETA le convenga, habrá tregua.
Habrá tregua ¿y después?
¿Quieren ustedes apostar? Aquí, desde el sábado pasado, asistimos a un vaivén inesperado de optimismos y de pesimismos entrecruzados.No hubo tregua de los terroristas de ETA.
Zapatero «sin precios ni atajos»
¿Contará Zapatero con "el concurso de todas las fuerzas políticas y de manera especial del PP"? Como presidente de todos los españoles es su obligación. Pero tiene otras tentaciones.
Zapatero ningunea a Rajoy y coquetea con Imaz
Zapatero ha reconocido que no confía en el jefe de la oposición, Rajoy. Los líderes de partidos menores saben más de la tregua que el representante de diez millones de españoles.
Julián Lacalle podría estar siendo «el correo del zar» entre Zapatero y ETA
El señuelo de la paz agitado por el presidente crece como bola de nieve. ETA lo matiza. Y en La Moncloa, los chicos de Moraleda buscan que no se les vaya de la mano.
La memez de la semana: «Las torturas en España pueden ser algo más que esporádicas e incidentales»
La tortura existe.Vivimos una sociedad conmocionada por lo que se dice que sucede en las celdas de Abu Grahib.
Piqué chantajea a Rajoy, que no se puede librar de él
Josep Piqué ha demostrado, en talante y discurso, estar más cerca de la izquierda y del nacionalismo que de su propio partido. Pero Rajoy no se atreve ni a pensar en un cambio