Batasuna toma las calles, Zapatero calla

Por Pascual Tamburri Bariain, 8 de marzo de 2006.
Publicado en El Semanal Digital.

ETA ha convocado hoy una huelga general violenta en el País Vasco y Navarra. Ibarretxe y Zapatero tienen la obligación de garantizar la libertad y la seguridad de los ciudadanos.

Batasuna ha convocado para hoy jueves una jornada de huelga y movilizaciones en las tres provincias vascas y en Navarra. Por primera vez desde que José Luis Rodríguez Zapatero la izquierda nacionalista vasca le plantea un desafío; y por primera vez desde que se habla de «procesos de paz» el presidente autonómico Juan José Ibarretxe tendrá que enfrentarse en las calles con el brazo político de ETA.

Batasuna, conviene recordarlo, no es un partido político sino una parte de la banda terrorista ETA. Como tal, y en aplicación de la Ley de Partidos que Zapatero pactó con José María Aznar cuando éste ocupaba La Moncloa, es ilegal. No sólo la huelga de hoy es ilegal, sino que sobre todo lo son sus convocantes.

El desafío al Gobierno toma como excusa la muerte en prisión de dos criminales de ETA, uno de ellos por enfermedad y otro suicida. Que una parte importante del nacionalismo vasco se eche a la calle para protestar por esas muertes, acusando de ellas al sistema penitenciario, a las Fuerzas de Seguridad y a los jueces, es significativo. Sobre todo porque esas mismas personas no son capaces de condenar la violencia y los crímenes que los muertos y todos los miembros de ETA han causado.

Particularmente notable es la posición del Partido Comunista de las Tierras Vascas, el partido que Cándido Conde-Pumpido como Fiscal General del Estado y Zapatero como presidente del Gobierno quisieron autorizar alegando que no era ni ETA ni Batasuna. El PCTV se ha adherido a la convocatoria de huelga general, demostrando así una perfecta sintonía con la llamada «izquierda abertzale», cosa que el PP y otras instituciones del Estado denunciaron desde un buen principio. Para los comunistas vascos, «las políticas represivas no hacen más que prolongar el conflicto»: el mismo discurso de Batasuna en la misma huelga que Batasuna.

La pelota está ahora en el tejado del Gobierno Vasco y en el del PSOE. Por efecto de las transferencias de competencias la policía autónoma vasca tiene amplias responsabilidades en materia de seguridad y de orden público en Álava, Guipúzcoa y Vizcaya. Ibarretxe tiene que decidir hoy si cumple con sus obligaciones y asegura para los ciudadanos pacíficos el ejercicio completo de sus derechos en paz y seguridad o si prefiere seguir tendiendo puentes a los nacionalistas de ETA-Batasuna.

Pero el gran desafío es para el PSOE, para Zapatero en Madrid y para Patxi López en el País Vasco. Vuelve la coacción y la violencia, del mismo modo que han vuelto las bombas. Todo esto no existía cuando se aplicaba la Ley y no se hablaba de diálogos y negociaciones. La sola idea de un final negociado de los crímenes de ETA, con un precio político, ha hecho posible un día de huelga y violencia hoy. El PSOE tiene que pensar si quiere seguir por este camino.

Por Pascual Tamburri Bariain, 8 de marzo de 2006.
Publicado en El Semanal Digital.