Zapatero exige un cheque en blanco

Por Pascual Tamburri Bariain, 29 de mayo de 2006.
Publicado en El Semanal Digital.

El presidente del Gobierno pide el apoyo del Gobierno en sus tratos con ETA sin aclarar qué límites va a tener su «diálogo». Pero Rajoy tiene la obligación de controlar a Zapatero.

Como aperitivo del debate sobre el Estado de la Nación que comienza hoy, el presidente del Gobierno exigió ayer del Partido Popular un «apoyo cerrado, sin condiciones, críticas ni exigencias» en lo que se refiere a los tratos con la banda terrorista ETA. José Luis Rodríguez Zapatero ha reclamado un apoyo pleno y ha acusado a parte del PP de ir contra los deseos de los ciudadanos por su «actitud beligerante» .

El presidente del Gobierno, una vez más, ha aprovechado una entrevista en un medio de comunicación para anunciar la convocatoria del Pacto Antiterrorista, que Mariano Rajoy no conocía previamente en esos términos. No es sólo una manera de caldear el ambiente político antes del debate parlamentario, sino que es una muestra significativa de cómo el PSOE trata de debilitar la imagen del presidente del PP.

Zapatero recuerda ahora su apoyo «pleno, constante y continuo» a la política antiterrorista de José María Aznar cuando el PSOE estaba en la oposición. Aunque el resultado es seductor para una parte de la opinión pública, lo cierto es que no puede compararse la lucha frontal del PP, con apoyo del PSOE, contra el terrorismo, con el diálogo que Zapatero anuncia ahora. Objetivamente no es lo mismo aplicar las leyes contra el crimen que negociar con los criminales, y no puede pedirse el mismo cheque en blanco.

Zapatero insistió ayer en el «interés del Gobierno en que el principal partido de la oposición comparta esta tarea». El ministro de Administraciones Públicas, Jordi Sevilla, ha subrayado que «la responsabilidad que tenemos es muy alta». Tal vez por esa importancia del asunto Zapatero quiera implicar a Rajoy en sus decisiones, ya que el presidente del Gobierno ya ha decidido sobre parte del contenido de la negociación con ETA. Zapatero va a hablar don ETA de su desaparición «como organización, y del futuro de sus integrantes», aunque no ha dicho si va a negociar otros asuntos. Y espera que Rajoy lo apoye sin condiciones.

Si Rajoy lo hiciese traicionaría la confianza de sus votantes y sus responsabilidades institucionales. Es cierto que el líder de la oposición debe compartir el deseo general de paz, pero no es menos cierto que no puede renunciar a su tarea de fiscalización del Gobierno. El PSOE confía que el trato con ETA tenga una rentabilidad electoral, y además que cree una impresión de debilidad en el seno del PP. Por el bien del país y de la democracia, es de esperar que el Gobierno y la oposición cumplan con sus deberes respectivos, y que ninguno de los dos abdique de sus obligaciones hacia los ciudadanos.

Por Pascual Tamburri Bariain, 29 de mayo de 2006.
Publicado en El Semanal Digital.