Italia va bien (Lippi, Prodi y Berlusconi vs Luis, Zapatero y Rajoy)

Por Pascual Tamburri Bariain, 8 de julio de 2006.
Publicado en El Semanal Digital.

Sí, Italia va bien. Qué le vamos a hacer, nuestra selección de simpáticos y prometedores jóvenes nos hizo soñar pero ya está en casa; los marrulleros, recios y toscos cisalpinos juegan hoy la final. Triste consuelo el de quien se consuele con sus escándalos de corrupción. Pero no vamos a hablar (sólo) de fútbol.

Nuestra economía va mejor que la italiana, dicen. España crece e Italia no. Avanzamos con más rapidez hacia un mercado sin límites y hacia nuestra total conversión en parque temático. Con los criterios más comúnmente aceptados hoy España va mejor que Italia por lo que se refiere a los grandes números (aunque, naturalmente, su economía, su sector exterior, su capacidad de innovación y el valor añadido de su producción siguen siendo mucho mayores).

Por la banda izquierda, Italia va ganando. No por goleada, desde luego, pero su izquierda política y social es menos lamentable. Romano Prodi tiene muchos defectos -es democristiano- y muchas culpas -ya ha paralizado una vez el país-, pero no es un sectario fanático, capaz de abrir un proceso acelerado de subversión en tantos frentes a la vez. Por eso José Luis Rodríguez Zapatero tiene admiradores entre la peor izquierda italiana, comunistas de varios pelajes, pero la sangre, allí y ahora, es improbable que llegue al río.

Desde luego Italia gana en la banda derecha. Bueno, en «las derechas», porque allí tanto la ley electoral como la cultura política permiten que haya varias expresiones políticas de una realidad social que, de suyo, es variada en origen, cultura y estilo. Luego, todos juntos, se unen para luchar en las urnas. Por supuesto que es muy mejorable y hay complejos; pero también hay áreas donde no triunfan los miedos. Y al revés, los principios, donde se habla de ellos, se exhiben y practican con realismo y no en nombre de la nostalgia, de la impotencia o de cualquier otra tara sectaria, cerril e incapacitante. No se trata de que Silvio Berlusconi sea un hombre virtuoso o de que Mariano Rajoy sea una persona llena de defectos. Probablemente lo que les rodea es muy distinto, y esas diferencias merecen un análisis. No obstante, están ahí, y en conjunto hay algunas cosas que el PP puede aprender. Y muchas, muchas más, la derecha que no es política.

¿Es Italia mejor? No, es un país hermano, igual en dignidad. Pero Gennaro Gattuso juega en su equipo. El equipo nacional tal vez no tenga tanta calidad estelar, pero Buffon, Gilardino, Zambrotta, Grosso, Pirlo y Del Piero han aprendido a correr unidos, a sentir unidos y a superar sus diferencias en un proyecto común. Esto no quiere decir que vayan a ganar a Francia hoy, pero sí que se han puesto los medios para poderlo intentar. España podría tener una izquierda menos mala que la de Zapatero, una derecha más completa que la de Rajoy y una selección mejor que la de Luis Aragonés. Y de hecho no nos faltan los mimbres para ninguna de las tres cosas. Nos falta, hasta ahora, la voluntad.

Y no es envidia, que conste. Envidia -lo confieso- tendría si hoy hubiese sido convocado Paolo Di Canio, si Nesta no estuviese lesionado o si Dino Zoff volviese a jugar. Otro día hablaremos, si les parece, de Francia y de Zinedine Zidane, que merecen todos mis respetos. A diferencia de hace dos o tres años, también a ellos les va ahora mejor que a nosotros.

Por Pascual Tamburri Bariain, 8 de julio de 2006.
Publicado en El Semanal Digital.