Zapatero se desmarca y Rajoy se reserva, con la cuestión de Navarra pendiente

Por Pascual Tamburri Bariain, 25 de julio de 2006.
Publicado en El Semanal Digital.

¿Propondrá el PP suprimir la Transitoria Cuarta? En Génova no lo descartan y recuerdan que ya lo defendieron en 2004 a petición de UPN. Para algunos, en cambio, el debate no ahora es ese.

El PP trabaja en una propuesta de reforma de la Constitución que se incluirá en el programa marco para los próximos comicios y de la que algo se avanzará a la vuelta de las vacaciones. Lo que algunos dirigentes de este partido consideran como algo «imprescindible» e «inevitable» se guarda bajo llave en un asunto en el que Mariano Rajoy -todo hay que decirlo- anda con los pies de plomo. El debate se lleva a cabo intramuros y las decisiones finales están aún por tomar, sin embargo, el camino se ha tomado con el rumbo marcado en la Convención Popular de marzo. (enlazado el artículo de Antonio)

En FAES también se amasan ideas sobre cómo hacer llegar a la opinión pública una iniciativa que pasa por reflotar el «débil y desarticulado» Estado al que están conduciendo las reformas estatutarias impulsadas por José Luis Rodríguez Zapatero -dice el PP- y de todas, la mayor, la nueva «fórmula» jurídica que se escogerá para el País Vasco, amén de que no perjudique el «proceso de paz».

Porque el verdadero problema es ese, ha asegurado, en declaraciones a este periódico, el diputado de Unión del Pueblo Navarro (UPN), y miembro de la dirección del Grupo Popular en el Congreso, Jaime Ignacio del Burgo; la única pregunta ahora es «¿qué está dispuesto a pactar el Gobierno con ETA?» en lo que concierne a Navarra, el «Reyno» que los abertzales incluyen en su particular mapa de Euskal Herria. De ahí parte el debate abierto sobre la conveniencia o no de derogar la Disposición Transitoria Cuarta (enlazado con una noticia) de la Carta Magna, un precepto que para Del Burgo sigue siendo una garantía, en tanto en cuanto no se sepa cuál será el «precio político» que se pagará en la negociación con la banda terrorista.

¿Intentará Zapatero una integración camuflada de Navarra a sabiendas de que lo que no podrá hacer es una integración plena? ¿Será una Euskal Herria confederal con dos gobiernos? ¿Se sentará a Navarra en al mesa de partidos? ¿Se hará realidad el «consejo vasco-navarro»? ¿Se limitará a una simple declaración política?, son algunas de las preguntas que se hacen en estos momentos en los círculos políticos.

Una anexión pura y simple de Navarra al País Vasco parece ahora muy improbable, pero un «órgano común permanente» podría preparar el terreno y, a medio plazo, Zapatero o sus sucesores podrían pagar abiertamente el precio que ETA exige. Precisamente contra todas estas posibilidades se fundó en 1979 Unión del Pueblo Navarro, cuya primera petición política fue, y siempre ha seguido siendo, la supresión de la Transitoria Cuarta y de cualquier otra posibilidad de anulación de la personalidad de Navarra. Jaime Ignacio Del Burgo, que fue como miembro de la UCD redactor de la disposición constitucional y que participó en la negociación correspondiente con los nacionalistas, ingresó en UPN mucho más tarde. Fuentes relevantes de este partido se han mostrado de acuerdo con las hipótesis que se manejan en la sede de la calle Génova y no con las muy personales peticiones del veterano político navarro. «Miguel Sanz, el primero», aseguran.

«No es la primera vez que el PP se plantea derogar la Transitoria Cuarta, de hecho lo defendió en 2004 (tras perder las elecciones) y ahora es algo que se está estudiando». Así responde el secretario de Comunicación del PP, Gabriel Elorriaga, quien afirma además que lo que busca el PP con su futura propuesta de reforma constitucional es que «permita desarrollar la política que el PP está defendiendo» para configurar un modelo de Estado sólido y viable. La propuesta irá en todo caso encaminada a reforzar el papel del Estado, y aquí, de nuevo, surgen algunas controversias en las filas del partido: entre los que están dispuestos a quitar competencias a las Comunidades Autónomas, y los que dicen que eso sería «un error».

En paralelo, la reforma de la Constitución que quiere impulsar Zapatero pierde fuelle a medida que pasan los meses y gana protagonismo el proceso de paz. Afirman algunas autorizadas voces socialistas que, en estos momentos, la propuesta «está un poco abandonada», apartada de la agenda de prioridades de La Moncloa. El presidente del Gobierno anunció esta primavera que abriría en septiembre una ronda de contactos con las distintas fuerzas políticas con representación parlamentaria para sondear las distintas sensibilidades, algo que más tarde matizó, asegurando que si no veía disposición por parte del principal partido de la oposición, abandonaba sin más.

Por Pascual Tamburri Bariain, 25 de julio de 2006.
Publicado en El Semanal Digital.