Lo que Rajoy te legará cuando se retire (sí, a ti, aunque no te guste)

Por Pascual Tamburri Bariain, 20 de marzo de 2007.
Publicado en El Semanal Digital.

Ilusión, orgullo y patriotismo. Llámese centro popular, centroderecha político o derecha social, el PP de Rajoy ha sembrado en Madrid y Pamplona algo que dará su fruto desde hoy.

No hace falta ser ni Pepiño Blanco ni William Shakespeare para entender la importancia de la memoria. Y no hace falta que sea una batalla para recordar un acontecimiento décadas después de que suceda. Yo recuerdo bastante bien el 3 de diciembre de 1977, por ejemplo. Aquel día miles de navarros salieron a la calle para impedir que el Gobierno nacional nos entregase a los abertzales. Para bien o para mal es un día que aún define una identidad colectiva. Recordaremos con fuerza aún mayor el 17 de marzo de 2007.

Jóvenes sin siglas ni organización, españoles de Navarra movilizados (http://www.elsemanaldigital.com/arts/64951.asp?tt=): nos llamó a Pamplona Miguel Sanz, que resumió nuestra firme voluntad en un «¡Viva Navarra foral y española!» que parte de la prensa omitió. Poco importa, porque ese grito y ese compromiso están vivos en quienes vivimos y recordaremos la jornada.

Pero, con ser importantes la decisión y el gesto de Sanz, el hombre de 2007 es Mariano Rajoy. Rajoy también estuvo en Pamplona, aunque a José Blanco y sus palmeros no les gustase. Una semana antes, en Madrid, dio voz y rumbo a ese patriotismo popular y sencillo que bulle y crece en toda España: porque en verdad hemos descubierto que somos muchos los que no nos resignamos, y «no nos cansaremos de combatir por nuestros principios».

Cuando el nacionalismo vasco sea sólo un mal recuerdo del pasado, cuando ETA sea sólo una categoría de presidiarios, cuando los chistes sobre Zapatero sean incomprensibles y Rajoy se haya jubilado, aún entonces seguirá vivo en nosotros lo que millones de españoles hemos sentido en los últimos quince días. Rajoy nos ha devuelto el libre orgullo de sentirnos lo que somos y de ser lo que sentimos. No como contemplación nostálgica del pasado, sino como preparación del porvenir.

Y esto Rajoy, con Sanz, te lo dijo a ti. Sí, a ti, que a pesar de todo estuviste en Pamplona; a ti, que desconfiabas de quien nos convocaba o que dudabas si salir a la calle. A ti, que tantas veces te has desviado del camino marcado pero no has sabido, como otros, renegar de él por completo. Entre las alegrías y esperanzas del 17 de marzo de 2007 no fue la menor verte allí, después de tanto tiempo, dispuesto a recoger un legado que atesorarás frente a tantas miserias propias y ajenas que has visto. Bienhallado. We few, we happy few, we band of brothers: no fue una batalla, pero sí el anuncio de una victoria posible.

Por Pascual Tamburri Bariain, 20 de marzo de 2007.
Publicado en El Semanal Digital.