Toda la carne en el asador

Por Pascual Tamburri Bariain, 31 de marzo de 2007.
Publicado en El Semanal Digital.

Mariano Rajoy va a por todas. Pero todas, todas. El líder del PP sabe que en las elecciones del 27 de mayo no se juega sólo una cuota de poder territorial, sino que va a ser una auténtica «primera vuelta» de las elecciones generales. La situación de parálisis a la que el Gobierno ha llevado al país en muchos aspectos fuerza un «todo o nada» por parte de la oposición: los temas nacionales y los líderes de los grandes partidos van a estar más presentes que nunca en la campaña electoral, aunque ni Rajoy ni Zapatero sean candidatos en primera persona.

La situación es de las que hacen temblar a los asesores y a los asustadizos. Lo más cómodo sería evitar los riesgos y planear una campaña plana, en la que la victoria dependiese más de los errores del adversario y de la desmovilización de sus electores que de las propuestas propias. Sin embargo, contra esa lógica, Rajoy ha decidido salir al ruedo y torear frente al tendido de sol: si somos la alternativa a todo esto, parece decir el gallego, habrá que hacer que los españoles nos conozcan y nos escuchen.

Dicho y hecho. Pío García Escudero, coordinador de la campaña electoral del PP, ha hecho público que Rajoy va a recorrer en el mes de campaña más de 14.000 kilómetros y va a tener al menos un gran acto popular cada día. Contacto directo con la gente, también para paliar la hostilidad de muchos de los grandes medios de comunicación; si el tratamiento dado al PP en las televisiones, especialmente en las públicas, está siendo discriminatorio, tendrán que ser las masas las que toquen al líder.

Líder, y candidato de hecho aunque no de derecho. En todos los pueblos, villas y ciudades de España va a votarse a Zapatero o a Rajoy, que vana estar en los carteles electorales aunque no en los recuentos de la noche electoral. Rajoy podría haber evitado esta agotadora primavera si fuese tan comodón como algunos decían; pero ha elegido el cara a cara, en todos los terrenos, y se la va a jugar. Con grandes probabilidades de obtener un buen resultado, por cierto.

Por Antonio Martín Beaumont y Pascual Tamburri Bariain

Por Pascual Tamburri Bariain, 31 de marzo de 2007.
Publicado en El Semanal Digital.