Por Pascual Tamburri Bariain, 13 de mayo de 2007.
Publicado en El Semanal Digital.
Dos noticias marcan lo que llevamos de campaña electoral. La primera, la certeza de que Miguel Sanz y UPN ganarán las elecciones, y la duda de cuál será su mayoría; sólo el 27 de mayo por la noche vamos a saberlo, y la lucha va a ser sin cuartel. La segunda noticia es, en cambio, un alivio para todos: el ministro de Justicia, Mariano Fernández Bermejo, vino este domingo a Tudela a explicarnos cuáles son los problemas de Rajoy, para terminar revelándonos los de Fernando Puras.
Fernández Bermejo, ese hombre tan moderado y bien presentado, cree que el presidente del PP, Mariano Rajoy, padece «un estreñimiento mental parcial, un síntoma que no es grave pero que afecta a los resortes de respuestas, y aunque le apriete, no puede». Esto al hilo de los argumentos empleados por el centroderecha en estos meses y años. Ni Cicerón, oigan.
Lamentablemente para Bermejo, el candidato socialista en Navarra tiene el problema opuesto: va a perder en las urnas y no sabe por dónde salir para evitar la pregunta que jamás responde; ni Puras ni Bermejo, ni Zapatero por supuesto, han dicho si van a pactar con los independentistas de Patxi Zabaleta o no (hacerlo sería enteramente legal, por cierto: lo que no se termina de entender es por qué no se da a los posibles votantes socialistas una respuesta clara).
Ya que la posición de Puras es la opuesta a la de Rajoy, si descendemos al nivel de albañal en el que Bermejo se desenvuelve tan bien, tendremos que pensar que el PSOE navarro padece una cierta diarrea electoral -no diremos mental, para no señalar-. Será por eso que han renunciado a ganar, y hasta a quedar segundos.
Por Pascual Tamburri Bariain, 13 de mayo de 2007.
Publicado en El Semanal Digital.