Por Pascual Tamburri Bariain, 18 de mayo de 2007.
Publicado en El Semanal Digital.

Sábado, 19 de mayo. Hace varias semanas que se sabe, y es público, que el mitin central de la campaña de UPN va a celebrarse en el baluarte. Por todo lo alto, porque la ocasión lo merece: la alcaldesa Yolanda Barcina, el presidente Miguel Sanz y, oh, el presidente del Partido Popular Mariano Rajoy. Así como lo leen, sin ocultarlo ni nada: nos hemos dado cuenta de que del voto de los navarros dependen muchas más cosas que el futuro de Navarra (y éste, por cierto, sólo en parte: otro día se lo explico). El 19 a las 20.00.

Qué casualidad que sólo una hora antes Nafarroa Bai haga lo mismo, en la misma capital, y que lo haga en el pabellón Anaitasuna, templo histórico de los mítines de Herri Batasuna. El grupo abertzale de Patxi Zabaleta y de Uxue Barkos, muy animado por las encuestas pero muy preocupado por los rifirrafes internos, quiere presentarse exactamente así: única alternativa a la Navarra foral y española, único heredero posible de todo el nacionalismo.

Y se nos queda descabalgado el PSOE. Pero es que las encuestas también lo degradan, tanto en Pamplona como en el resto de Navarra, a un tercer puesto que no gusta; puede haber poder de por medio, claro, si UPN no consigue una mayoría suficiente, pero qué feo. Y feo, lo que se dice feo, es lo que hace el socialista Delegado del Gobierno, Vicente Ripa: ha autorizado para el mismo día una manifestación de ANV, que casualmente va a obstaculizar los movimientos de los simpatizantes de Sanz y de Rajoy.

Veamos. Convocados por el candidato de ANV en la lista ilegalizada al Parlamento foral, Santi Lorente, los batasunos saldrán de los cines Golem a las cinco y media, en dirección al monumento a los Fueros. De paso, la sede del PSOE será objeto de insultos, pero estará cerradita. ¿Y al final? Pues al final a dispersarse, y habrá gentes de estas, pacíficas, moderadas y democráticas, que vayan hacia el Baluarte. Ripa podría haber prohibido, desviado o aplazado la manifestación; ahora, por no hacerlo, tendrá que blindar el mitin de Rajoy, y hacer que de una imagen de anormalidad. También eso es campaña.

Por Pascual Tamburri Bariain, 18 de mayo de 2007.
Publicado en El Semanal Digital.