Zapatero y Rajoy: las espadas siguen en alto

Por Pascual Tamburri Bariain, 27 de mayo de 2007.
Publicado en El Semanal Digital.

Las elecciones municipales y autonómicas de ayer domingo habían sido consideradas un anticipo de las generales que pondrán fin a la legislatura de José Luis Rodríguez Zapatero en la presidencia del Gobierno. Aunque ni el inquilino de La Moncloa ni el líder de la Oposición, Mariano Rajoy, eran ayer candidatos, era inevitable una lectura política de los comicios administrativos.

Respecto a las elecciones municipales y autonómicas de 2003 los cambios son mínimos, aunque haya algunos datos llamativos. Las grandes masas de votantes de PP y PSOE siguen fieles a sus siglas, que continúan siendo mayoritarias en el conjunto de España y en una situación de empate técnico. Tanto en número de electores como en número de concejales electos las espadas están en alto y los meses próximos serán decisivos. La campaña electoral no ha terminado.

Los dos principales partidos conservan sus posiciones de poder en las trece Comunidades que ayer renovaron sus Parlamentos. El PP consigue la mayoría absoluta popular en Madrid, la Comunidad Valenciana, la Región de Murcia, La Rioja y Castilla y León, mientras que se mantendrá la mayoría absoluta socialista en Castilla-La Mancha y en Extremadura. El resto de regiones dependerán de pactos postelectorales, que decidirán el futuro de Aragón, Asturias, Baleares y Canarias, así como el de la Comunidad Foral de Navarra.

Precisamente en Navarra se confirmaron ayer las paradojas previstas por las encuestas preelectorales. Unión del Pueblo Navarro, la marca foral del PP, venció ampliamente las elecciones, en las que el PSOE quedó relegado a ser la tercera fuerza política. Sin embargo, la candidatura unitaria abertzale, Nafarroa Bai, queda en segundo lugar, y el destino de Navarra dependerá de un pacto que todos los observadores ven en relación con el «proceso de paz» de José Luis Rodríguez Zapatero con la banda terrorista ETA. El debate interno en el PSN-PSOE se anuncia tenso, y tendrá repercusiones nacionales en la medida en que Zapatero confirme su sentido de Estado u opte por la difícil apuesta de un acercamiento a los nacionalistas vascos.

Conviene recordar, por último, que las elecciones de ayer fueron también municipales, y que en los Ayuntamientos grandes y pequeños de España reside una instancia de poder muy importante para la vida de los ciudadanos. PP y PSOE conservan sus posiciones, con pequeños cambios que suponen leves avances y retrocesos para las dos grandes siglas. La gran excepción a la estabilidad es la villa de Madrid, en la que Alberto Ruiz Gallardón obtiene un triunfo resonante frente al socialista Miguel Sebastián. En línea con una lectura nacional de estos resultados, parece claro que Mariano Rajoy, en su camino a La Moncloa y en su duelo político con Zapatero, tendrá en el alcalde de la capital una ayuda de mostrada eficacia.

Por Pascual Tamburri Bariain, 27 de mayo de 2007.
Publicado en El Semanal Digital.