El PSOE se la juega en Pamplona

Por Pascual Tamburri Bariain, 12 de junio de 2007.
Publicado en El Semanal Digital.

El PSN-PSOE que preside Román Felones, dirige como secretario general Carlos Chivite y fue encabezado en las elecciones del 27-M por Fernando Puras tomó ayer martes una decisión importante: sus cuatro concejales en el Ayuntamiento de Pamplona no apoyarán a la candidata de Nafarroa Bai a la alcaldía, la diputada Uxue Barkos, porque las únicas posibilidades de ésta de vencer pasarían por tener también los dos votos de los batasunos de ANV. Los socialistas navarros permitirán así que Yolanda Barcina, la alcaldesa saliente de UPN, ocupe de nuevo un cargo para el que la votaron los pamploneses en mayoría no absoluta.

Para llegar a esta decisión el PSOE ha necesitado que ETA declarase roto su «alto el fuego» y que Mariano Rajoy ofreciese a José Luis Rodríguez Zapatero en la Moncloa su apoyo para derrotar a ETA. Durante la campaña electoral y los meses previos a ésta los socialistas navarros mantuvieron una cautelosa ambigüedad, a la espera de ver las combinaciones que los resultados harían posibles. De hecho, el Gobierno de Zapatero no instó la ilegalización de la lista municipal de ANV en la capital pamplonesa, y se da ahora la paradoja de que quienes consideraron «democrática» la candidatura abertzale ahora se nieguen a pactar con ella, por dudar de su legitimidad.

Los pamploneses tendrán la alcaldesa que eligieron, pero el PSOE debe aún confirmar el nuevo rumbo que muchos de sus dirigentes parecen preferir en las nuevas circunstancias. Los socialistas navarros rompieron el Pacto por las Libertades tras las elecciones municipales de 2003, aliándose con las fuerzas abertzales del Pacto de Estella para arrebatar determinados Ayuntamientos a UPN, que había ganado con mayoría relativa en Barañáin, Estella, Sangüesa y Tafalla, por ejemplo. Estas ciudades has sido gobernadas por socialistas y nacionalistas, y han sido puestas como ejemplo de una futura alianza para despojar a Miguel Sanz de la presidencia del Gobierno de Navarra.

El PSOE ha elegido ya en Pamplona, pero debe hacerlo también en el resto de Navarra. En la Comunidad Foral no pasa de ser la tercera fuerza política, con poco más que la mitad de votos de UPN. Si apoya a Nafarroa Bai Zapatero habrá demostrado una vez más que su entrevista con Rajoy no sirvió para nada y que desea la reanudación del «proceso»; si respeta la voluntad de los ciudadanos ofrecerá renovadas garantías de fiabilidad democrática. Pamplona es sólo un primer paso en una decisión que no puede hacerse esperar mucho más.

Por Pascual Tamburri Bariain, 12 de junio de 2007.
Publicado en El Semanal Digital.