La democracia tropieza, Navarra resiste

Por Pascual Tamburri Bariain, 16 de junio de 2007.
Publicado en El Semanal Digital.

El Partido Socialista de José Luis Rodríguez Zapatero y Fernando Puras ha pactado con Nafarroa Bai, es decir con Patxi Zabaleta. Independentistas y socialistas gobernarán desde hoy una serie de Ayuntamientos en los que no vencieron las elecciones, ya que UPN obtuvo mayorías en todos ellos (Barañain, Cizur Mayor, Burlada y Olite, por ejemplo). Algo va mal en un sistema político en el que la voluntad de los ciudadanos es suplantada por una coalición heterogénea de minorías radicales y de intereses económicos.

Porque las cosas son así. Zapatero ha logrado algo increíble, como son coaliciones de siete o más partidos políticos para desbancar a uno, que en cualquier otro país ejercería sin duda el poder. No hay exageración en esto: estas coaliciones municipales implican unir al PSOE, a Izquierda Unida (en sí misma una coalición, pero realmente dominada por lo que queda del Partido Comunista de España), eventualmente a los independientes que se pongan a sí mismos precio y a todo lo que va dentro de NaBai, o sea PNV, Eusko Alkartasuna, Batzarre y Aralar con parte de los votos batasunos. En algunos lugares como Sartaguda, además, se ha echado mano hasta del resto de votos etarras reunidos en ANV.

Las cuentas de lo que sucede hoy en Navarra son sencillas: un frente antiUPN y antiPP trata por todos los medios de someter a la mayoría natural de los navarros. No puede hablarse de coaliciones de izquierdas o progresistas, porque ahí están las gentes del PNV de ayer y de hoy, que siguen a la derecha de cualquier altar; sería ridículo hablar de «voluntad de cambio», porque por ejemplo en Olite si algo ha quedado claro es la voluntad de cambio … con la derrota de la alcaldesa saliente en las urnas; y semejante gallinero no puede pretender que «garantiza la estabilidad» mejor que el primer partido de los navarros.

El resto es palabrería huera: están apropiándose en los despachos de lo que no pudieron conquistar con votos en el terreno de juego. Y ahora quieren cambiar el reglamento para aplastar a UPN.

Dios les ilumine la vista, sobre todo si el pacto municipal es un primer paso para un pacto de Gobierno. Miguel Sanz Sesma, con 139.132 electores, es el candidato más votado de la historia de Navarra (en unas elecciones forales: en las generales de 2000 le superó José María Aznar con 150.995). Se le puede quitar el poder, y tal vez un prestidigitador pueda deslumbrar a algún canelo ambicioso que enturbie las aguas del patriotismo español en Navarra, pero las cuentas están claras: los derrotados quieren el poder para cambiar el modelo de convivencia.

Los caminos para salir del atolladero son dos. Dado que la mayoría de los navarros no quiere nacionalismo abertzale, o se garantiza a la gente que su voto vale para representar su voluntad o existe el riesgo de que los navarros, vista la estafa urdida por la coalición, se resignen a la inutilidad del voto y defiendan su identidad y su libertad por todos los demás medios. Zapatero y Puras pueden evitar un desgarro social si no dar el último paso hacia el abismo; y UPN y PP pueden demostrar a su gente, con firmeza y sin el mínimo chalaneo, que siguen siendo el camino necesario para defender lo esencial.

Las perspectivas, visto lo sucedido hoy, no son especialmente optimistas. Venga lo que venga, sin embargo, no puedo sino desear una voz clara que marque un camino para restablecer el orden.

DÉFICIT DEMOCRÁTICO

Francisco Legaz venció en Olite las elecciones del 27-M, rozando el millar de votos, aumentando en un 50% sus apoyos y dando al centroderecha la mayoría después de doce años de derrotas. Una coalición de derrotados y radicales -PSOE y NaBai- ha negado la alcaldía al candidato más votado de la ciudad en todos los tiempos.

NAVARRA RESISTIRÁ

«Veo en vuestra mirada el miedo que encogería mi corazón. Pudiera llegar el día en que el valor de los hombres decayera, en que olvidáramos a nuestros compañeros y se rompieran los lazos de nuestra comunidad, pero hoy no es ese día. En que una horda de lobos y escudos rotos rubricaran la consumación de la edad de los hombres, ¡pero hoy no es ese día! ¡Hoy lucharemos! ¡Por todo aquello que vuestro corazón ama de esta buena tierra, os llamo a luchar!» (J.R.R. Tolkien)

Por Pascual Tamburri Bariain, 16 de junio de 2007.
Publicado en El Semanal Digital.