El euskera de Pérez Nievas favorece una relación contra natura

Por Pascual Tamburri Bariain, 14 de noviembre de 2007.
Publicado en El Semanal Digital.

Navarra es, como dice la exitosa campaña de publicidad del departamento de Turismo del consejero Corpas, «tierra de diversidad». Y tanta es la diversidad que llega hasta donde no se la esperaba, es decir, por ejemplo, al Gobierno y su programa en materias que la inmensa mayoría de los votantes de UPN (y de CDN y PSN no pocos) no consideran discutibles.

El deslumbrante consejero de Educación, Carlos Pérez-Nievas, ha reiterado en el Parlamento que la voluntad del Gobierno de Navarra (en lo que a él le afecta) «es mantener la colaboración» con las administraciones que hablan euskera, es decir, con el Gobierno Vasco. Según Pérez Nievas «ha habido relaciones, las hay y las habrá en un futuro», aunque el tudelano no aclara ni el alcance (y límites) de esas relaciones, ni las consecuencias no siempre positivas de las que efectivamente ya ha habido.

Pérez-Nievas ha confesado que sus relaciones con el viceconsejero de política lingüística del Gobierno Vasco y con el Gobierno de Ibarretxe en general son «francamente buenas en lo personal y en lo institucional». Una magnífica noticia, ¿verdad? La gran pregunta es si un político que gobierna con los votos recaudados en nombre de la Navarra foral y española puede mantener ese tipo de relaciones con los enemigos de la españolidad de Navarra. Unos enemigos que, además, usan precisamente la promoción artificial del euskera como ariete de la ideología nacionalista.

Lo de menos es que en los Presupuestos haya ahora dos nuevas partidas económicas destinadas al fomento del euskera, que serán destinadas a las organizaciones públicas semipúblicas y privadas de propaganda vasquista. Simplemente se incrementará así la cantidad de dinero público navarro regalado a los abertzales, pero no es una novedad. La novedad radica más bien en la alegre asunción institucional, desde un Departamento de nuestro Gobierno, de los dogmas nacionalistas, como lo es la admisión del neo vascuence como euskera objeto de promoción en Navarra, o la aceptación de esta lengua como propia de todos los navarros y de la misma Navarra. Algo que ni es legal ni, aunque lo fuese sería verdad. Al menos no es lo que UPN ha afirmado desde 1979 en su programa, y los votos de UPN algo tienen que ver en que este muchacho viaje en coche oficial. Habrá que explicar esta relación contra natura en algún mitin.

Por Pascual Tamburri Bariain, 14 de noviembre de 2007.
Publicado en El Semanal Digital.