Por Pascual Tamburri, 18 de diciembre de 2007.

Ustedes se preguntarán qué es eso del centro, y cuáles serán sus virtudes y bondades para que todos anden mendigando a su puerta y hablando de su importancia en marzo. Durante décadas socialdemócratas, liberalistas y democristianos han presumido de tener su llave (peleándose como verduleras por semejante primogenitura), aunque nunca han definido el concepto. Quizás porque sea indefinible, quizás porque sea mejor no definirlo. Hay cosas que por lo demás no necesitan definición: basta un ejemplo práctico.

El centro pagaría el canon

Mayor ejemplo reciente de centrismo y tibiezas: los vaivenes del PP con el canon digital. A un lado (con la gente guapa de centro) el buen rollo con la izquierda, la corrección política, el respeto a los grandes lobbies de intereses y la sumisión al poder cultural de los progres: todo a favor del canon. Al otro (con los malvados derechistas y sus ideas «de toda la vida») la libertad, la responsabilidad, el orden y el sentido común, con la gente normal y, por supuesto, contra el canon. ¿Se pueden ustedes creer que la diputada Salmones estaba a favor de ese engendro de la izquierda y que Zaplana ha estado semanas enteras callado, dejando el fardo a los senadores y a Rajoy? Hay que ser de centro para entenderlo: antes los cálculos que los principios.

En todas partes cuecen habas, pero, para qué negarlo, en algunas partes las cuecen mejor. El PP a la violeta tiene a Salmones. AN, en Italia, con todos sus problemas, tiene en cambio por ejemplo a Alfredo Mantovano y a Gianni Alemanno, que cree que la crisis que vivimos, es verdad, «es muy profunda y sólo se supera partiendo del valor de la identidad, declinado a todos los niveles y en todos los contextos. No basta la libertad, es preciso evocar también la identidad de las personas, de las familias, de las comunidades, y hay una desesperada necesidad de identidad nacional para gobernar la globalización. Estos son valores de la derecha que los políticos de centro entienden sólo hasta cierto punto, pero que pueden ser hechos propios por millones» de nuestros conciudadanos.

Es posible vencer desde la Derecha

«Es la derecha sumergida y difusa el gran motor del cambio –social, cultural y antropológico, antes que político»- que necesitamos. Y el partido que hoy reúne los votos de derecha social, sin duda, tiene que «hacer su autocrítica y comprender que hoy no nos encontraríamos en esta situación difícil si no hubiese olvidado demasiado a menudo su identidad, haciendo más trabajo cultural y de programa, cuidando más de su propia estructura de partido, consiguiendo ser más netos y más fuertes en los desafíos y en las mediaciones»; y es que, pesar a todo, hay políticos que ven «la identidad de derecha como una jaula que debe ser superada y no como una energía que debe abrirse y desplegarse». No me hagan elegir, por favor: me quedo con tipos como Alemanno, que en el caso del canon en España no habrían puesto a Rajoy en este estúpido brete centrista.

Pascual Tamburri Bariain
El Semanal Digital, 18 de diciembre de 2007, sección «Ruta Norte».
http://www.elsemanaldigital.com/blog/centrismo-canon-enfermedad-infantil-derecha-77266.html