Por Pascual Tamburri, 21 de enero de 2008.
El senador Viñes nos ilustró la semana pasada con su opinión sobre la alternativa entre fueros y jacobinismo, a propósito del partido UPD de Rosa Díez, cuya lista al Congreso de los Diputados encabeza en Navarra Aurelio Arteta. Bien, es una opinión, muy extendida, no en todos los puntos fácil de defender, pero sin duda respetable. «Antiforal» es un descalificativo con mucha fuerza entre nosotros, o al menos solía tener tanta que llevamos dos siglos usándolo como anuncio del Apocalipsis. En definitiva, a la UPD se reprocha lo que se ha reprochado a todos los partidos primero liberales, luego de izquierdas y después sencillamente nacionales en sentido moderno: dar más importancia a la unidad de la Nación y del Estado y a la igualdad entre los ciudadanos (igualdad jurídica absoluta) que a los derechos históricos de Navarra.
Podríamos enredarnos ahora con una explicación de los fueros medievales (que no tendría por qué gustar a los más desaforados foralistas) y con otra no menos picante de cómo los liberales-nacionalistas-progresistas, y no los integristas-foralistas-antiliberales, lograron en 1839-1841 la conservación de algunas normas forales. Pero eso sería aburrido, y además no hace falta: el PSOE nos ha dado un ejemplo práctico antes de que se haya secado la tinta de la página en la que se pedía que los navarros no votasen a UPD.
Resulta que el Parlamento de Navarra aprobó, con iniciativa de UPN, una Ley de Patrimonio que entrega a la Diputación los inmuebles y cuentas sin dueño. Dejémonos de tecnicismos: se trata de una norma civil, que prevé el destino de los bienes cuando dejan de tener propietario conocido. Para Miguel Sanz y su gabinete jurídico son «las competencias de Navarra». Para el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, se trata de una competencia exclusiva de la Administración Central del Estado y la Ley «excede las competencias de Navarra e invade la capacidad exclusiva en materia de legislación civil que tiene el Estado, de acuerdo con la Constitución». Y han recurrido al Tribunal Constitucional.
Este recurso es una posibilidad enteramente normal en una democracia descentralizada, parlamentaria, moderna y todas esas cosas. Pero es el primer enfrentamiento entre UPN y PSOE desde que los socialistas permitieron en verano de 2007 conservasen el poder. UPN y su socio CDN no tienen hoy la mayoría absoluta para gobernar, y como consecuencia de la reforma del Amejoramiento en la anterior legislatura necesitaron que el PSN se abstuviese en la sesión de investidura de Miguel Sanz. No hay un tripartito formal, pero UPN confía en terminar la legislatura con el apoyo directo de CDN y el indirecto del PSOE.
¿Durará esa situación? El recurso de Zapatero contra la Ley de Patrimonio hace pensar que nada hay seguro. La luna de miel contra natura entre los dos Gobiernos ha permitido que UPN conserve el poder y obtenga algunas ventajas desde La Moncloa, al precio de participar en la campaña neopatriótica de un Zapatero que intenta ahorrarse el coste electoral de una legislatura abrazado a la ETA. No ha sido especialmente bueno para Mariano Rajoy, y no tiene por qué durar más allá de marzo: el recurso es también un aviso.
Yo no voy a votar a UPD, por razones diferentes de las de Viñes. Creo que no es la mejor solución para Navarra, pero que precisamente lo mejor que tiene es que nos hace reflexionar sobre el futuro de nuestro régimen autonómico privativo. Sobre el pasado ya se ha escrito mucho, y no todo igual de bien; para mañana debemos tener claro que el enemigo de Navarra, y de sus fueros, no es Rosa Díez sino ETA y quien se alíe, pacte, negocie o dialogue con ETA. Y no seamos tan pacatos y cobardones como todos los cargos y carguitos públicos que en enero de 2006 no fueron a la manifestación del Foro de Ermua en el paseo de Valencia «por no discutir el fuero». ¿El fuero o el huevo?
Pascual Tamburri Bariain
El Semanal Digital, 21 de enero de 2008, sección «Ruta Norte».
http://www.elsemanaldigital.com/blog/psoe-zapatero-ataca-donde-duele-rosa-78513.html