Los verdaderos enemigos de Rajoy en Navarra

Por Pascual Tamburri, 28 de enero de 2008.

Navarra, centro del mundo para napartarras de diversos pelajes, y provincia de España para la mayoría, se la juega en estas elecciones. Aquí, como en el resto del país, tenemos que decidir si nos conviene más otra dosis de Zapatero o si preferimos la cura de Rajoy. Pero en Navarra se deciden a la vez más cosas.

En mayo de 2007 el PSOE, la extrema izquierda y NaBai parecieron dispuestos a formar una mayoría alternativa al centroderecha de UPN. Al final, después de poner en pie de guerra a la Navarra profunda –porque ver a Patxi Zabaleta en la Diputación mientras Zapatero negociaba con ETA no era un horizonte tranquilizador-, los socialistas se dividieron y se acobardaron. Deseaban el poder del que salieron por dos veces esposados y en furgón policial. Pero lo deseaban más en Madrid que en Pamplona, y subordinaron lo periférico a lo central: si ya es complicado dar a seiscientos mil navarros explicaciones de lo que han hecho, sería misión imposible convencer a 44 millones de españoles de que era posible hacer más sin arriesgar la identidad de Navarra y la unidad de España.

Así las cosas, el PSOE navarro asumió un papel de figurante, y bien o mal lo mantiene ahora. Figurante hostil, para que nadie se equivoque, pero simple figurante. La alternativa a UPN son los abertzales, porque la segunda lista en 2007 fue la de Uxue Barkos, y a eso se reduce la posible alternancia política. Seguramente habría maneras de cambiar todo esto, pero lo que hay que preguntarse es si los partidarios navarros de Mariano Rajoy tienen algún interés en cambiarlo.

Tengo la impresión, por desgracia fundada, de que la Navarra oficial prefiere un buen resultado del PSOE en vez de uno de NaBai; los gustos son libres, siempre y cuando todos tengamos muy claro que unos y otros aspiran a gobernar Navarra y que cuando lo hagan no hay que esperar ninguna concesión. De concesiones, en cambio, unos y otros se benefician ampliamente, sin que vayan a agradecerlo ni antes ni después, y sobre todo sin que eso saque del pozo electoral el PSN.

¿Realmente merece la pena sacarlo? Lo que interesa el 9 de marzo es una gran mayoría de Rajoy, que no deje dudas sobre los deseos de los navarros. Sería, por ejemplo, punto menos que ridículo que desde el entorno del partido de mayoría relativa se favoreciese a los de Zapatero porque «por lo menos no son abertzales». Yo pensaba que el cupo de ilusiones infantiles se había agotado en primavera y verano de 2007.

Pascual Tamburri Bariain
El Semanal Digital, 28 de enero de 2008, sección «Ruta Norte».
http://www.elsemanaldigital.com/blog/verdaderos-enemigos-rajoy-navarra-78795.html