Treinta años tarde, Pamplona se enfrenta a ETA en las calles

Por Pascual Tamburri, 30 de junio de 2008.

Pamplona honrará con nombres de calles a los asesinados por ETA en Navarra. Desde 1977 los terroristas marxistas y abertzales han matado en la provincia a 38 personas, que no habían recibido hasta ahora más que un recuerdo matizado, mediatizado y sesgado. Ahora, Yolanda Barcina ha anunciado la adhesión de su Ayuntamiento al acuerdo de la Federación de Municipios.

Una calle de Pamplona para cada una de las 38 víctimas del odio separatista: Barcina ha anunciado esa medida tras su cesión de la pasada semana ante la extrema izquierda, empeñada en cambiar más nombres de calles en nombre de la lucha antifranquista … 33 años después de muerto el dictador. Después de tanto heroísmo por ambas partes (antifranquismo póstumo frente a complejos medicantes) la decisión de Barcina no es más que un mínimo ético. Pero que haya alegría, porque el votante de derechas estaba acostumbrándose a ser tratado peor aún.

De todos modos, la alegría deberá esperar un poco. Cuando los abertzales y la extrema izquierda vean la lista de nuevas calles van a atacar sin piedad al PSOE, y el PSOE a UPN, para que no todas las víctimas reciban su homenaje y su calle. Nadie se opuso a los lloriqueos públicos por Tomás Caballero –lógicamente, conocidas sus ideas y su trayectoria- pero aún no veo claro cómo se superará este trance en ciertos despachos.

Porque es de justicia dedicar una calle a Caballero, claro que sí, a pesar de su actuación en la primerísima Transición. Pero del mismo modo es de justicia que la tengan Joaquín Imaz, José Luis Prieto, Alberto Toca, Jesús Alcocer y el general Juan Atarés, que no eran hombres digamos de izquierdas. Era muy fácil dedicar una calle a Alfredo Aguirre, pero no se había hecho y veinte años de centroderecha municipal no habían pasado de la autocomplacencia con Caballero y del monumento feo y anónimo del Baluarte. Ahora quiero ver yo cómo aguantan el tirón de la izquierda encabritada cuando haya que rendir homenaje a todas las víctimas –todas, todas- con su nombre y su rostro. No hacerlo sería un acto de rendición a ETA. Hacerlo será un ejemplo digno de aplauso.

Será Barcina la que elija qué nota quiere que se le ponga. De momento va bien; y cuando haya más calles con necesidad de nombre ETA ha matado a muchos también fuera de Navarra, todos ellos igualmente merecedores de un homenaje y de una cara, desde el cabo Pardines a esta parte.

Pascual Tamburri Bariain
El Semanal Digital, 30 de junio de 2008, sección «Ruta Norte».
http://www.elsemanaldigital.com/blog/treinta-anos-tarde-pamplona-enfrenta-calles-84869.html