Por Pascual Tamburri, 17 de agosto de 2008.
El verano es un reto tanto para los políticos como para los periodistas. Y también para los terroristas. Con los ciudadanos de vacaciones cambia el consumo y el impacto de los medios de comunicación. Surgen noticias que no lo serían en otro momento. Pero los cambios no son tan grandes como para que en septiembre las aguas no vuelvan a su cauce.
ETA, a lo suyo
Los terrorista abertzales anunciaron y colocaron tres bombas en la provincia de Málaga. Fechas bien elegidas, desde luego, el domingo de retorno del puente de la Asunción y en plena feria de la capital. Sin víctimas mortales, pero con el objetivo de siempre perfectamente cumplido. ETA recuerda al mundo que existe, y que atentará contra los intereses españoles hasta lograr sus objetivos. En este caso, hasta que Zapatero dé lo que puso sobre la mesa en su aplazado «diálogo». ETA no descansa, y aprovecha a su manera, como siempre, los tiempos.
Obama no se entera, en cambio
Las vacaciones son, como se ve, un arma mediática de doble filo. No es posible actuar como si la gente estuviese en sus casas y en sus ritmos habituales. Pero es arriesgado creer que todos podemos tener vacaciones. Hasta Zapatero, tan dado a la holganza, la semana pasada interrumpió las vacaciones porque no podía seguir dando la imagen de pasividad ante la crisis que la mayoría de los españoles le reprocha. Barack Obama, en cambio, se ha marchado una semana entera a Hawai, y se ha equivocado. Es verdad que es su estado, pero ha dado una imagen de indiferencia ante la crisis económica y ante las complicaciones internacionales que le viene muy mal. El norteamericano medio no se identifica con este eterno adolescente, el surfero y porrero Obama. Algo va mal en su campaña si en un país con casi un 80% de insatisfechos con la administración Bush él sólo tiene 3 puntos de ventaja sobre McCain. Si Zapatero cambió, Obama tendrá que cambiar.
Batasuna no ha cambiado
Quien no cambia es Batasuna. Mientras ETA exista tendrá un brazo «civil», es decir político. No habrá escisión en Batasuna, y las especulaciones sobre Arnaldo Otegi no son más que una mal montada serpiente de verano. Batasuna es lo que es, una parte del movimiento terrorista nacionalista. Algunos de sus miebros podrán a ítulo personal cambiar de táctica, con los riesgos que se conocen, pero Batasuna como tal seguirá –sea cual sea su nombre y su posición- el camino de ETA. Entiendo que el PSOE cultive la ensoñación de una nueva Euskadiko Ezkerra; es comprensible que el PNV prefiera un Aralar más fuerte ante el escenario que se avecina. Pero los juegos están hechos: Batasuna no ha cambiado porque ETA no va a suicidarse.
Tampoco el PSOE va a suicidarse
La otra serpiente del verano es el distanciamiento entre PSC y PSOE a cuenta del Estatut, de la financiación y de los Presupuestos Generales. En teoría, es cierto que sin los diputados del PSC Zapatero está en neta minoría en las Cortes. Ahora bien, la alternativa a Zapatero es Rajoy. ¿Alguien imagina que Montilla prefiera al gallego en La Moncloa? Por otro lado, Zapatero no es nuevo en esto. Su reto es mantener la unidad del PSOE como máquina electoral y de Gobierno, y la cuestión no es si cederá ante el catalanismo sino cómo lo hará y cómo venderá el asunto a los ciudadanos.
Cuando en septiembre volvamos a la normalidad hablaremos en otros términos. Eso sí, no hagan ustedes como Obama: no por ser verano dejan de pasar cosas.
Pascual Tamburri Bariain
El Semanal Digital, 17 de agosto de 2008, sección «Ruta Norte».
http://www.elsemanaldigital.com/blog/para-obama-acierta-batasuna-rompe-psoe-86396.html