FFF: la complicada hemeroteca del eurodiputado que no existió

Por Pascual Tamburri, 14 de diciembre de 2008.

Navarra pierde el rumbo y la memoria y España no los encuentra. Mientras, Rajoy va a Pamplona y se encuentra en medio de un rifirrafe inesperado. Eso sí, muy educado. Fantástica Fauna Foral.

Mariano Rajoy viaja a Pamplona este lunes para presidir la reunión del Comité Ejecutivo Nacional del PP. Con tres objetivos declarados y uno probable, y acompañado por la plana mayor de los populares y por el coordinador del PP navarro, el senador José Ignacio Palacios.

Objetivo declarado de la reunión del PP es presentar el análisis y las soluciones del PP ante la crisis. Segundo plato previsto y previsible, anunciar probablemente las fechas del Congreso del PP navarro. Por último, lo que es más importante, respaldar ante la opinión público a ese joven, ilusionado pero aún recién nacido PP. De propina, quizás –sólo quizás- hacer algún anuncio sobre la lista europea, sea sobre su cabeza nacional sea sobre su probable pero no seguro componente foral.

La novedad que marcará en Navarra las elecciones europeas de junio de 2009 será precisamente la presencia del PP y la ausencia de su antes socio, UPN. Los regionalistas no se presentarán a las europeas sencillamente porque sin el PP –sin el amparo de un partido nacional- no tienen ninguna posibilidad de éxito. España tiene más o menos un diputado en Bruselas por cada millón de habitantes. En 2004, el PP asociado a UPN fue el partido más votado en Navarra con casi 90.400 votos. Si los eurodiputados fuesen representantes de las regiones Navarra sencillamente nunca habría tenido uno. Si lo ha tenido ha sido porque el PP lo consideró oportuno, dentro de una candidatura nacional y con un programa nacional.

Negar ahora la evidencia es sólo hacer de necesidad virtud. Mi presidente, Miguel Sanz, ha dicho sobre esto que «a nosotros no nos ha añadido nada estar en Europa», que «podrá haber añadido algo a título personal a quien ha representado a UPN», y que es «muchísimo más activa y efectiva para los intereses de los navarros» la participación en Europa que se realiza a través del Comité de las Regiones, además de la presencia directa de representantes de la Administración foral en Bruselas. «Ésa es la política real que se hace en Europa», dice ahora Sanz. Y es respetable que lo diga, pero las hemerotecas están ahí para recordar que durante dos décadas UPN en general y nuestro presidente en particular han opinado lo contrario.

En 1991 UPN consiguió que el PP concediese a un navarro un puesto europeo seguro en cada elección europea. Si no hubiese sido bueno no se habría pedido, supongo. En 1994 UPN eligió, tras tormentoso debate, al tudelano Luis Campoy como candidato en las listas del PP. Aquello desencadenó la escisión de UPN y CDN, que tuvo sí otras causas pero no otro detonante. En 2004 Miguel Sanz quiso que Santiago Cervera fuese a Bruselas en las listas del PP, pero los órganos internos de UPN rechazaron por dos veces esa candidatura y renovaron la confianza a Javier Pomés, que allí sigue. Cualquiera que no recuerde el enfado del presidente aquella tarde de votación puede repasar la prensa del momento.

Contra el nacionalismo, una visión amplia de las cosas

Las elecciones europeas sí son algo nuestro, de los navarros. Otra cosa es que en ellas votemos como españoles y nuestros eurodiputados representen a España. Así es, aunque moleste. De hecho, Navarra no necesita que haya navarros para estar representada en Bruselas, ya que son los proyectos nacionales los que tienen la entidad suficiente para estar allí. Decir o pensar otra cosa sería dar la razón al tribalismo nacionalista, y su conclusión lógica sería pedir un eurodiputado para cada pueblo y dedicado sólo a defender el egoísmo local. Un retorno al Antiguo Régimen y al mandato imperativo, en resumen. Algo expresamente prohibido por la Constitución y muy divertido si se lee a la luz de los periódicos de los últimos años.

Yo no sé si va haber alguien del PP navarro en los primeros puestos de la lista de Rajoy. Tampoco creo que sea esencial para el PP, para Navarra ni para España tenerlo o no. Como decía en febrero mi amigo el candidato al Congreso de los Diputados por UPN-PP y hoy miembro del Grupo Mixto, Carlos Salvador, «lo que está en juego en las elecciones es un modelo de sociedad» que afecta a todos». El Ebro y los Pirineos no delimitan ni una nación ni un modelo de sociedad. Como decía también entonces mi presidente Miguel Sanz, el Partido Socialista «sólo ha hecho lo que no debía, iniciar un proceso de negociación con ETA y Batasuna sin contar con la voluntad inequívoca del abandono de las armas por parte de la organización terrorista»; y «en Navarra se resume todo lo que Mariano Rajoy quiere para España», porque además «si al final [los socialistas] no se unieron con quienes nunca debieron haberse sentado, fue porque realmente sabían que eso era perjudicial para los intereses de su propio partido» .

Santas, buenas y justas palabras. No las olvidemos. Son mucho más importantes y más dignas de defensa que cualquier legítimo interés personal, de los muchos que estos días se filtran. Porque lo importante es que, por mal que degenere el PSOE, Navarra no necesita ni siquiera «un navarro de Bruselas» –aunque puede tener muchos y buenos allí a través del PP- ya que podrá contar con todos los eurodiputados del PP especialmente si se elabora una buena lista con una candidatura de principios. Dicho lo cual, ojalá tengamos media docena. Seguiremos comentando las andanzas de nuestra fantástica fauna foral.

Pascual Tamburri Bariain
El Semanal Digital, 14 de diciembre de 2008, sección «Ruta Norte».
http://www.elsemanaldigital.com/blog/complicada-hemeroteca-eurodiputado-existio-90789.html