Por Pascual Tamburri, 16 de diciembre de 2008.
Mariano Rajoy explica en Pamplona que este Gobierno empezó con el engaño, rectificó por conveniencia y sigue dando palos de ciego. Importante para todos, grave para los navarros.
Comité Ejecutivo Nacional del PP, Pamplona. El suceso y el lugar ya son noticia sin necesidad de más. Navarra ha vuelto a la política nacional, y ésta a Navarra, después del penúltimo bandazo de la política local. Pero el PSOE ha conseguido mucho más que eso: sus maniobras han devuelto después de décadas al PP a Pamplona, han dividido la derecha, han entregado instituciones enteras a la izquierda abertzale y nos han devuelto a las cifras de paro y de pobreza anteriores a José María Aznar. Como para estar contentos.
Todo empezó con el engaño
Lo ha dicho Rajoy y es verdad. Zapatero empezó con el engaño. Engaño cuando negó la evidencia de la crisis económica para ganar unas elecciones. Engaño cuando, cuatro años antes, manipuló la conmoción popular ante un atentado terrorista sin precedentes. Engaño cuando, aún antes, culpó al PP de todos los males del mundo, desde Adán hasta Irak pasando por el Prestige. Engaño cuando negoció o dialogó con ETA sin que aún sepamos en qué términos y con qué inclusión de Navarra. Engaño cuando pactó con los independentistas antiespañoles. Engaño cuando habló de talante y tolerancia pero cultivó extremismo, odio, rencor y revancha.
Muchos engaños, dirán ustedes. En el fondo nada que no quepa esperar de un político así. A estas alturas lo reprochable no es engañar, sino aceptar cualquier cosa que salga de este Gobierno como si pudiese no ser un engaño. Pactar con el PSOE o confiar en su amparo es asegurarse el engaño, más pronto que tarde. Está bien haberlo dicho en Pamplona.
Rectificación a medias y palos de ciego siempre
Zapatero no ha pedido perdón a los españoles, ni a ninguna de las víctimas de sus engaños. Ha cambiado el aspecto de su política por conveniencia, no por convicción. ANV tuvo concejales porque Zapatero quiso, y los mantiene porque su cambio es táctico y no de principios. El PSOE quiere, sí, que ETA se acabe, pero no les oirán ustedes decir que quieren acabar con ETA usando todos los medios del Estado. La rectificación es sólo parcial y temporal, como lo es la aceptación de otra política económica y como lo es, qué duda cabe, su actual actitud ante las instituciones navarras. No es una rectificación sincera, sino los palos de ciego de un hombre que no sabe cómo salir del paso, pero que tiene muy claro dónde quiere ir: a una situación que los navarros mayoritariamente no aceptan ni aceptarán. No lo olvidemos.
Pascual Tamburri Bariain
El Semanal Digital, 16 de diciembre de 2008, sección «Ruta Norte».
http://www.elsemanaldigital.com/blog/engano-rectificacion-pasando-pinata-segun-rajoy-90830.html