El más cercano al Rey Don Juan Carlos no es el Príncipe Don Felipe

Por Pascual Tamburri Bariain, 20 de marzo de 2009.

¿Quién es la hija mayor de los Reyes? Los españoles conocemos a la infanta Elena desde su nacimiento, pero por costumbre no ha ocupado nunca el papel que hoy le correspondería.

¿Quién es la hija mayor de los Reyes? Los españoles conocemos a la infanta Elena desde su nacimiento, pero por costumbre no ha ocupado nunca el papel que hoy le correspondería.


Carmen Duerto y Cecilia Crego, La infanta Elena. La reina que pudo ser. La Esfera de los Libros, Madrid, 2009. 376 pp. 23 €

Hija de rey, nieta de rey, biznieta de rey. En Elena de Borbón y Grecia hay algo que abruma, y es el peso de la historia dinástica. Carmen Duerto y Cecilia Crego han escrito sin embargo la biografía apenas empezada de una mujer joven del siglo XXI, con un carácter fuerte y muchas cosas aún pendientes de hacer y de decir. El libro que ha publicado La Esfera de los Libros se coloca a medio camino entre las necesidades de una corte que no existe y los anhelos de una normalidad que ni puede existir ni en realidad la familia del Rey desea que exista.

Elena de Borbón es Infanta, al menos según traición familiar, desde su nacimiento. Como en el caso de sus hermanos, no sólo es de sangre real sino que además prevalece en ella el peso de las dinastías centroeuropeas. Pero su abolengo de estirpe no ha hecho especialmente fácil su papel dinástico, y Duerto y Crego ayudan en este libro a recorrer los difíciles pasos oficiales y oficiosos del que probablemente es el personaje más visible y menos conocido de entre los actuales Borbones españoles.

La Infanta Elena nació con un doble papel, público y privado. Para su familia era hija del príncipe de Asturias, don Juan Carlos, hijo a su vez de un rey que nunca reinó y que desde 1931 permaneció en el exilio. El conde de Barcelona no nació para reinar, pues fue el tercero de los varones de un matrimonio desdichado. Sólo las renuncias de sus hermanos tras la proclamación de la Segunda República –más que dudosa en uno de los casos- hicieron de don Juan un candidato al trono; y su inhábil gestión de la herencia frente a Francisco Franco lo alejó de la jefatura del Estado. Esa misma lejanía acercó a su hijo al poder, pero no como heredero de la monarquía de la Restauración sino como primer titular de la monarquía instaurada por Franco. Eso creó una doble realidad para don Juan Carlos y para sus hijos.

Lo más notable de la infanta Elena es que la renuncia de don Juan y la Constitución no sanaron en ella algunas líneas de fractura entre la España oficial y la España real de su tiempo. Doña Elena es la primera de los hijos de don Juan Carlos y de doña Sofía, pero por razones históricas fue considerado sucesor, tanto en 1975 como en 1978, su hermano pequeño. Ahora en el siglo XXI, cuando hay un consenso teórico en reformar las leyes sucesorias en el mismo sentido que las monarquías nórdicas, la reforma se plantea en todo caso para beneficiar a las hijas de doña Letizia Ortiz, pero no a doña Elena ni a doña Cristina, ni a sus respectivas proles. Y esto pese a la entrañable afinidad que une al monarca con su primogénita.

Esta difícil posición institucional no se ha sanado con el paso del tiempo, y doña Elena es un personaje cargado de preguntas que van mucho más allá de los ecos de sociedad. Su matrimonio no especialmente afortunado, los rumores sobre la infanta y su paralela popularidad entre los españoles contribuyen a hacer de esta biografía un best seller; leída con visión histórica la obra de Duerto y Crego se convierte en un testimonio para el futuro. Dentro de unas décadas, cuando doña Elena, don Froilán y doña Victoria sean de un modo u otro protagonistas de la vida española, será el momento de echar de nuevo mano de este libro, que ni es de Pilar Urbano, ni trata esencialmente de la vida de don Jaime de Marichalar, ni lo necesita para ser del más alto interés.

Pascual Tamburri Bariain
El Semanal Digital, 20 de marzo de 2009, sección «Libros».
http://www.elsemanaldigital.com/cercano-juan-carlos-principe-94311.htm