La «Roja», un fenómeno de patriotismo, de organización y de marketing

Por Pascual Tamburri Bariain, 29 de junio de 2009.

Pese a la derrota, España tiene una gran selección de fútbol, un equipo con el que se identifica la nación y que ha hecho renacer el patriotismo popular. Pero hay más cosas.

Juan Carlos Cubeiro y Leonor Gallardo, La Roja. El triunfo de un equipo. El sueño que no fue una quimera. Prólogo de Ángel María Villar. Alienta Editorial, Barcelona, 2009. 150 pp. 9,95 €

La España de Luis Aragonés y Vicente del Bosque no es perfecta. 35 partidos sin perder terminaron ante Estados Unidos. Pero siguen siendo grandes. Decenas de millones de españoles y no pocos extranjeros cambian sus horarios para verlos jugar. Juegan bien, pero no es eso lo que hace vibrar a España: es que por primera vez en muchas décadas ganan, están entre los que cuentan en el mundo.

El 29 de junio se cumple el primer aniversario de nuestra segunda Eurocopa. En otros deportes somos quizás mejores; para otros países sería un título más entre otros. Pero estos hombres se han hecho con nosotros y con el mundo. Detrás de eso hay mucho más que fútbol.

Juan Carlos Cubeiro y Leonor Gallardo no han hecho una historia de la selección nacional de fútbol, quizás porque ya la hizo en su momento Félix Martialay o porque no se trata del pasado de un deporte sino del presente y del futuro de un sentimiento. Los hombres que saltan al terreno de juego con la camiseta de España –que por cierto no siempre fue roja- no son muy distintos ni mucho mejores uno a uno de los que nos habían dado décadas de fracasos. Lo que ha cambiado es inmaterial, es el concepto que el grupo de deportistas tiene de sí mismo y el apoyo que reciben del resto de los españoles. Son un grupo que funciona y han sabido sintonizar con la España del siglo XXI.

Luis Aragonés logró crear en la selección un verdadero espíritu de cuerpo (¡sin Raúl!). Nadie es imprescindible, pero todos trabajan por un objetivo común. Se sienten los mejores pero porque están unidos; pueden ganar a cualquiera sin las estrellas. Son en suma, un cuerpo de elite. Un concepto organizativo nacido para la guerra en la Antigüedad se extendió a la empresa con la modernidad capitalista. Ahora triunfa en ese híbrido postmoderno (¿ejército? ¿negocio?) que son los grandes equipos de fútbol. No es una competición de héroes solitarios, sino la suma de voluntades que, incluso no siendo brillantes una por una, se convierten en ganadoras. La selección nacional es ahora mismo hacia su interior un modelo de funcionamiento; no porque no haya errores o porque todo sean perfecciones, sino porque los individualidades se han sublimado en una meta común

¡Cuántas empresas, cuántos Gobiernos y por supuesto cuántos partidos políticos podrían aprender de los breves testimonios de estas páginas!

Pero el triunfo organizativo no habría sido nada sin el éxito de imagen. España entera vivía una anomalía: un país enamorado del fútbol y deseoso de que la selección ganase no había encontrado cauces de participación. De repente, hace un par de años, las cosas cambiaron: las banderas nacionales florecieron, los jóvenes se enorgullecen de la camiseta, se busca letra para un himno sin letra, y por complejos políticos se crea un nuevo himno sólo para el fútbol. La selección se ha sabido vender, ha conectado con el pueblo, siente el apoyo de la nación. No son once hombres sino cuarenta y seis millones de españoles detrás de un balón. La decepción del 24 de junio no ha acabado con esa pasión. Otros la tenían ya -¿recordáis Roma en julio de 2006, qué envidia de ciudad?-, nosotros la tenemos ahora. Puede ser un modelo para otras actividades y el libro, aunque sea en este momento, merece la pena.

Un detalle malévolo: ¿Quién ha llamado nunca «la Roja» a la Selección Nacional de Fútbol, a la «Furia Española»? ¿Ustedes recuerdan a Matías Prats (abuelo) llamarla así? El sentimiento nacional, esa «patria llamada grada», da miedo a algunos. Complejos de quienes quieren maquillar el patriotismo moderno de la España joven y complejos de quienes se dejan llevar.

Pascual Tamburri Bariain
El Semanal Digital, 29 de junio de 2009, sección «Libros».
http://www.elsemanaldigital.com/roja-fenomeno-patriotismo-organizacion-marketing-98081.htm