Por Pascual Tamburri, 21 de julio de 2009.

Julio Ayesa ha perdido a su madre. Su vida ha estado llena de mujeres, desde Isabel Preysler hasta Pitita Ridruejo. Navarra ha desperdiciado hasta ahora su talento como relaciones públicas.

Julio Ayesa es seguramente el navarro más conocido en Madrid y peor valorado en su tierra. Este martes ha fallecido tras una larga enfermedad su madre Inés. Entre otras virtudes tuvo la de ser amiga de mis abuelos y la de conocer y tratar a mis bisabuelos. No puedo ser imparcial, pero pocos pueden serlo ante este relaciones públicas inteligente y divertido que ha tenido a su alrededor a toda España y que vive hoy su peor día.

El funeral de Inés va a ser un acontecimiento social en una Navarra poco acostumbrada a ellos. Fuera de la semana de San Fermín, las autoridades gastan muchos millones en eventos más o menos culturales que no tienen ni remotamente la repercusión que Julio Ayesa es capaz de conseguir sólo con su nombre. Y es que a veces pagamos caro lo de fuera y depreciamos lo de dentro. Que se lo digan si no a un pueblo en el que Julio iglesias ha actuado gratis, y por dos veces, mientras que todo lo que ha venido después ha sido caro y, en general, irrelevante. Pero es que nadie le preguntó a nuestro amigo Julio.

La verdad es que si algo ha heredado Julio de su madre es la «íntimo de Isabel Preysler, Tita Cervera y la duquesa de Alba, con quienes charla a diario, este navarro de 68 años se mueve entre la ´jet set´ como por su casa. No es para menos. Julito, como le llaman sus amigos, ha sido durante años el relaciones públicas más famoso del mundo». No ha dejado de serlo.

Aunque fuese para consumo interno las hornadas más recientes de políticos y de empresarios, o de aspirantes a tales, harían bien en escucharle. «Los ricos de cuna, sobre todo los de antes, y la alta sociedad son gente absolutamente normal. Les encanta estar con personas corrientes que no son como ellos. Recuerdo que Onasis invitaba a su barco a gente humilde pero divertida que se encontraba por el puerto minutos antes de embarcar. No eran nada clasistas. Gozaban de todo el dinero del mundo pero disfrutaban con escritores, artistas, personas normales pero que poseían un carisma especial. Sin embargo, los ricos de ahora sólo se juntan con gente adinerada. Son súper aburridos. El de Campofrío viaja con el de El Pozo y el de Zara con el de Mango. Nada que ver con los de antes. Otra cosica eran las juergas que preparaba Cayetana rodeada de gitanos o las reuniones en casa de Terenci Moix o Mingote. No existe nada peor en la vida que la gente aburguesada con pretensiones». Estos días veremos en Olite algo mejor de lo habitual, aunque sea con tan triste motivo.

Pascual Tamburri Bariain
El Semanal Digital, 21 de julio de 2009, sección «Ruta Norte».
http://www.elsemanaldigital.com/blog/luto-para-hombre-presento-isabel-preysler-julio-iglesias-98812.html