Por Pascual Tamburri, 23 de agosto de 2009.
Como balance del verano, el presidente valenciano no ha cometido delitos y la estrategia de la izquierda se queda en una mala copia de Monica Lewinski. Pero no hay que confiarse.
El Tribunal Superior de Justicia de Valencia no procederá contra Francisco Camps por una corrupción que no existió. Si desbrozamos la jungla veraniega veremos que ésa ha sido la noticia política de la estación. El PSOE y sus medios apostaban fuerte por una extensión valenciana de Gürtel, para enredar al PP en su juego y para impedirle hacer la oposición que quieren los españoles.
Precisamente porque el PP venció debe ser generoso. La propuesta de examinar a Leire Pajín a un examen de «valencianidad» para elegirla como senadora autonómica tiene mucho más de error que de acierto. Error por lo que tenía de ocurrencia vengativa en medio de un contexto crispado, y la venganza es mala guía. Error también de fondo, porque un senador representa la soberanía de la Nación, que es sólo una, y el acceso al escaño no puede basarse en un examen de conocimientos.
Juan Manuel de Prada ya dijo hace unos días en ABC que «someter a Leire a un examen es, en efecto, oprobioso; pues su currículum ya demuestra sobradamente que reúne todos los requisitos para prosperar -¡con matrícula de honor!- en la política degradada de hogaño». Algo irónico, pero así es: ¿qué pasaría si realmente examinásemos de conocimientos políticos a nuestros políticos? Sencillamente cambiaríamos de régimen político y ciertamente de gobernantes. ¿Queremos eso? Quizás sí, pero no así y no por eso.
Si además el examen fuese de «provicianidad», es decir de conocimiento del terruño, llegaríamos a extremos ridículos. Por de pronto yo les aseguro que en Navarra, con sólo examinar a los que hoy ostentan cargos de conocimientos de historia y derecho de Navarra –algo teóricamente esencial y distintivo-, tendríamos una masacre de suspensos. ¿Y después qué? A septiembre, supongo.
Pero en septiembre los españoles no quieren que hablemos de pequeñeces locales, sino de la situación que vive el país, consecuencia de esa crisis que Zapatero dijo que nunca existiría. Mi amigo Íñigo Elizalde, coordinador provisional de las Nuevas Generaciones en Navarra, acaba de escribir en Diario de Navarra que «si esto es lo que nos han traído los ´progres´ me alegro de ser de extrema derecha«. La maquinaria del PP está ya en marcha, tras la reunión de Rajoy el 18 de agosto con su equipo inmediato de colaboradores y con el encuentro posterior de presidentes y secretarios provinciales.
No hay que confiarse, y menos dejarse arrastrar por el estilo de esa gente. Eso sí, lo de examinar a los aspirantes a político, no sólo sobre currículo amañado, puede ser una buena moraleja de este año.
Pascual Tamburri Bariain
El Semanal Digital, 23 de agosto de 2009, sección «Ruta Norte».
http://www.elsemanaldigital.com/blog/camps-vence-pajin-examina-rajoy-decide-99823.html