No hay prejubilación pero sí malentendidos para los políticos honestos

Por Pascual Tamburri Bariain, 28 de noviembre de 2009.

¿El líder del PP contra UPN? Sería fácil liquidar el asunto como simple venganza. Pero el hombre al que Rajoy confió el PP navarro ha hecho algo distinto, con consecuencias que durarán.

José Ignacio Palacios, La ruptura inducida. Cómo el PSOE convirtió a Navarra en un reto nacional para el PP. Prólogo de Mariano Rajoy. LibrosLibres, Madrid, 2009. 350 pp. 20 €

Unos días terribles de hace algo más de un año explican el título de este libro. José Ignacio Palacios era senador del Grupo Popular, elegido en las listas navarras fruto del pacto vigente desde 1991 entre UPN y PP. En 2008, una serie de decisiones de UPN y de respuestas desde el PP llevaron a la ruptura. Palacios optó por seguir donde había militado antes del pacto, en el PP, y su decisión no sorprendió a ni a nuestro presidente Miguel Sanz ni a nadie. Ahora, después de un año de intensa vida política y de unas cuantas sorpresas, cuando se avecina una larga campaña electoral, Palacios cuenta en un libro qué pasó en Navarra. Pero sobre todo dice por qué, o al menos su versión de por qué.

La historia de este libro merece ser contada, pero es mejor evitarlo ahora. Lo cierto es que Palacios ha tenido que ejercer como senador y a la vez durante más de un año ha recaído en él la tarea de reconstruir el PP navarro. No siempre ha tenido las ayudas leales y generosas que cabía esperar, pero de alguna manera la dirección del PP ha recompensado simbólicamente su esfuerzo y sus logros. Mariano Rajoy escribió un prólogo cariñoso y comprometido y María Dolores de Cospedal lo presentó en Pamplona en un acto organizado por la Fundación Leyre. A partir del 13 de diciembre la primera fila del PP navarro pasará a otras manos –previsiblemente las del diputado Santiago Cervera– pero tanto la trayectoria como los principios y el estilo de José Ignacio Palacios tienen en adelante su propia legitimación nacional y una fuerza que ha sorprendido a muchos.

La sorpresa ha sido, sobre todo, para quienes no habían visto o no habían querido ver en Palacios lo que hay: un hombre de una pieza que a lo largo de los últimos 32 años, desde la primera militancia juvenil, ha defendido lo mismo. Un partido nacional para una Navarra acosada por el nacionalismo vasco, terrorista o no; una Navarra foral que no reniegue de lo que ha sido y de los cimientos vivos de esa identidad; una oposición constante tanto a la aceptación del predominio de la izquierda como a cualquier concesión al nacionalismo. Sencillamente cosas que cualquier PP imaginable tendrá que poner en la mesa en Navarra.

Cuidado con los malentendidos antes de leerlo

Podría repetir aquí lo que se dijo en la presentación pamplonesa del libro, y lo que se ha repetido en un debate público muy caldeado. Pero para eso tienen ustedes la prensa, y en cambio es necesaria una advertencia que pocos han hecho hasta ahora. Aunque Palacios tome como punto de partida y de llegada de su libro el divorcio entre UPN y PP, en realidad lo que hace es un recorrido completo a la historia de la derecha navarra entre 1978 y 2008. Los actores principales y secundarios de 2008, en efecto, no venían de la nada, tenían un largo itinerario previo de amistades y enemistades, de ascensos y caídas, de ambiciones y de generosidad; también de miserias humanas y de riquezas no precisamente sobrenaturales, de obcecaciones, vanidades, orgullos y cambios de posición por simple cálculo.

Palacios cuenta y documenta sobre todo esas cosas, que serán las que interesarán cuando, dentro de poco, todo el mundo haya asumido que el divorcio no tiene remedio como tal pero que los cónyuges no están condenados a pelearse eternamente.

El senador Palacios habla como testigo de muchos giros, idas y venidas a lo largo de los años, y en la misma presentación sacó ciertas conclusiones válidas especialmente para los más jóvenes o inexpertos. Es curioso ver cómo un hombre en definitiva joven es capaz de poner en menos de 400 páginas semejante volumen de información que nutrirá a los periodistas y jefes de gabinete más sagaces durante al menos una década más.

No se equivoquen ustedes, no es el libro de un jubilado enfadado: es el libro de un político muy en activo que cuenta algunas de las cosas que sabe de sus congéneres para explicar su actuación en 2008 y 2009. Y esa información no beatifica a todos los de un lado ni condena a todos los del otro. Quizás por eso deban leerlo todos, y vendrá bien a quienes tengan que decidir su voto para 2011 y 2012. Por lo demás, no se pierdan ustedes: si quieren ustedes votar en, por y para una Navarra foral y española no pierdan de vista a Palacios y no se alejen mucho de Silvestre Zubitur. Y si quieren hacer un bien a las futuras generaciones repartan copias del libro en las sedes de los dos partidos, y también en la calle Génova, para ilustración no ya de lo sucedido, sino de lo que va a suceder.

Pascual Tamburri Bariain
El Semanal Digital, 28 de noviembre de 2009, sección «Libros».
http://www.elsemanaldigital.com/prejubilacion-pero-malentendidos-para-politicos-honestos-102795.htm