Por Pascual Tamburri, 20 de enero de 2010.

El PP cambia de opinión sobre la censura de webs por Zapatero. Esperanza Aguirre, en cambio, mantiene la suya. Decir desorientados es poco con tal patinazo, que exige una explicación.

Soy afiliado del Partido Popular. Como muchos de mis jefes y representantes electos, firmé el Manifiesto Libertad 2.0, contra la censura en Internet creada por la Disposición Final Primera del Anteproyecto de Ley de Economía Sostenible de José Luis Rodríguez Zapatero. Al PSOE no le gusta la libertad, tampoco en la red, y ya lo ha dejado bien claro con el robo –léase canon- digital. A mí sí, y más aún porque falta poco para que se cumplan los diez años escribiendo sin interrupción en El Semanal Digital, que nació y ha crecido en nombre de esa libertad.

Este miércoles nos desayunamos con la sorpresa de un cambio de fondo entre nuestros diputados en el Congreso. No la entiendo. El PSOE sigue sin garantizar que cualquier cierre de páginas sea competencia de un juez, por tratarse de un derecho fundamental. Simplemente se sugiere que se recurrirá a un juez cuando así lo pidan los responsables administrativos nombrados a dedo por la ministra. Pero esos mismos responsables podrán decidir que no se pone en discusión un derecho fundamental y por tanto podrán censurar directamente. No es lo que queríamos. No es lo que el PP pedía. Y a mí, al menos, no me basta.

Nos jugamos mucho en este asunto. Yo estoy con Esperanza Aguirre, que sigue enfrentada con el proyecto de la ministra de una «censura intolerable en internet». Este mismo miércoles Aguirre ha vuelto a comprometerse a luchar por la supresión de esa parte de la Ley de Economía Sostenible, por la libertad en la red y por la derogación del canon digital. El Semanal Digital y todos los que aquí escribimos sólo podemos tener una opinión, porque cualquier otra cosa nos colocaría bajo la bota del Gobierno de turno.

También nos jugamos mucho en función de los tan traídos y llevados «principios». En esto hay dos opciones: o el cabotaje de las encuestas o la firmeza de las convicciones. Hace una semana yo creía que Educación para la Ciudadanía es un error, que el aborto es siempre y en todo caso un mal, que la objeción de conciencia tiene más razón de ser en el siglo XXI por la vida que en el siglo XX contra los Ejércitos, que el adoctrinamiento sexual es una nueva intrusión contra las familias, que toda la legislación educativa general es una ruina que debe cambiarse de raíz y que en la red tenemos derecho a expresarnos y a vivir libremente, sin censura, sin canon y con protección judicial siempre. No tengo ninguna razón nueva para dejar de creerlo: ni he cambiado de principios ni han cambiado las circunstancias. No tengo ningún interés empresarial para cambiar de opinión. Sigo defendiendo lo mismo que entonces defendíamos todo el PP y yo, y lo que parece ser que al menos Esperanza Aguirre sigue creyendo. Por lo demás, necesito que me lo expliquen todo otra vez, porque no entiendo bien dónde lleva este camino. Muchas gracias.

Pascual Tamburri Bariain
El Semanal Digital, 20 de enero de 2010, sección «Ruta Norte».
http://www.elsemanaldigital.com/blog/esperanza-aguirre-contra-gonzalez-sinde-precipicio-104422.html