Empresario de día, hombre público de noche

Por Pascual Tamburri, 14 de marzo de 2010.

¿Qué sucede cuando los políticos dirigen una entidad bancaria? ¿Y si los empresarios amigos de los políticos necesitan financiación justo cuando los políticos necesitan consejo?

Nuestro colega Daniel Forcada de El Confidencial ha publicado una noticia que la prensa en papel, especialmente la navarra o con intereses en Navarra, no ha recogido. Un pequeño escándalo en medio de otro mucho más grande, en una semana llena de coincidencias. Porque todo son coincidencias y malos entendidos, esto lo sabemos desde el verano de 2007 o desde antes.

Mediados de la semana anterior, entre Pamplona y Madrid. Se publica y no se desmiente, pero tampoco se pregona demasiado, que Caja Navarra sale en auxilio de Antonio Catalán y entra en el capital de los hoteles AC. AC, el proyecto personalísimo del corellano gestor del Santo Mauro, se pegó un batacazo financiero en el ejercicio de 2008, y parece que hizo falta tocar a rebato. Caja Navarra, la caja de todos los navarros que preside de momento Miguel Sanz Sesma, corellano, presidente del Gobierno, buena persona (eso lo añado yo) y amigo de Catalán (eso se ha dicho hasta demasiadas veces sin ser desmentido), apostaría así por el negocio hostelero.

Poco después, la misma semana, el Consejo General de CAN aprueba su integración en Banca Cívica, separando –para el futuro- a los políticos navarros de sus responsabilidades empresariales. Miguel Sanz, Yolanda Barcina, Juan Luis Sánchez de Muniain y Álvaro Miranda, entre otros, apuestan por una futura profesionalización de los cargos que ellos y sus predecesores han tenido en CAN. Son apoyados en la decisión por representantes de IU, PSN y CDN. ¿Gestión privada de una banca pública, privatización, fin del control político, fin de las decisiones políticas, futuras jubilaciones doradas? Muchas las interpretaciones de una sola decisión.

Domingo de la misma semana, ABC Empresa, entrevista a doble página con Antonio Catalán, que se pone a sí mismo como ejemplo («las empresas que mantengan un modelo estático van a morir») y que lanza varios mensajes y recaditos que los afectados ya recogerán. Fiel a sus amistades socialistas, Catalán dice que «todos somos culpables de la crisis», alaba las medidas socialistas y en especial las de Joan Mesquida y nos anuncia unos «hiperpactos de la Moncloa» para salir de la crisis. Vamos, que la crisis española es como la de los demás, el Gobierno no tiene especial responsabilidad y todos tenemos que hacer su trabajo. Muchas gracias.

A mi me parece muy bien que a Catalán le vaya muy bien. Le deseo lo mejor. Creo incluso que si necesita financiación como empresa –y parece ser el caso- la banca de todos los navarros debe participar en el asunto con criterios de mercado –o sea, si es negocio y en los mismos términos que si el dueño fuese otro. Magnífico. Yo sólo querría añadir dos cosas. Una, que son muchas coincidencias periodísticas, financieras, empresariales, políticas y humanas para una sola semana. Otra, que ya que este señor es empresario y parece que tiene problemas como tal estaría bien que se dedicase a sus hoteles y dejase de meter la cuchara en la política navarra, aunque sea opinando en público. Porque el balance de su gestión, además de no ser boyante en la empresa, es en política que nos manda mucho el tercer partido de las elecciones de 2007. Manifiestamente mejorable, y la prueba de que mejor nos dediquemos cada uno a nuestro oficio. Yo por ejemplo prefiero que me sirvan el combustible cuando voy a la gasolinera, sencillamente porque no es lo mío.

Para todo lo demás, comparto la opinión de Ignacio Arsuaga: «ni un sólo voto a los partidos que no se comprometan frente al aborto».

Pascual Tamburri Bariain
El Semanal Digital, 14 de marzo de 2010, sección «Ruta Norte».
http://www.elsemanaldigital.com/blog/empresario-hombre-publico-noche-105664.html