Por Pascual Tamburri, 30 de marzo de 2010.
Zapatero ha tenido que desconvocar un Consejo de Ministros y aplazar su pacto anticrisis. Porque sólo había un diputado, el de UPN, dispuesto a firmarlo. ¿Hacen política o improvisan?
La verdad es que hoy, como navarro de derechas, o simplemente como ciudadano, tendría que hablar de corrupción. Bueno, no de corrupción sólo, claro, sino de «usos alternativos de los medios y los puestos públicos», aunque sean legales o impunes. Por ejemplo, los vaivenes empresariales de Antonio Catalán, el amigo navarro de José Luis Rodríguez Zapatero que, elevado de Corella a las colinas de Toscana, es ahora más popular por sus problemas de caja que por sus intervenciones políticas de años atrás. Y otras peripecias empresariales y políticas, y lo que vaya saliendo. Pero Xavier Horcajo está dando buena información en La Gaceta y seguirá haciéndolo, Diario de Navarra sigue proporcionándonos la otra versión del asunto y una opinión de partido ya la da Santiago Cervera.
Yo no hago ningún secreto de que, para mí, Navarra sería mejor y más libre, además de limpia, sin trepas y negociantes de todos los partidos. Más allá, no me apetece leer ni escribir nada que ataque personalmente a Miguel Sanz, a quien aprecio, que ha presidido un Gobierno con muchas buenas cosas y algunas buenas gentes y a quien en cualquier caso harán bueno sus sucesores y aspirantes a tales de los varios partidos. Ya les haré una lista en 2011, y ustedes harán entonces justicia a MS, a sus amigos, a los que lo son aún pese a ser preteridos, a sus falsos amigos y a sus enemigos. De momento vamos a quedarnos con el ambiente general, que es entre lamentable y angustioso.
Zapatero, el rey de la política basura
En Navarra hay una sensación de desorden, de lucha de todos contra todos, de falta de rumbo. Pero lo mismo pasa en toda España. Políticos corruptos generan además ciudadanos desilusionados. Lo peor no es que roben, que mangoneen, que enchufen y que lo hagan con las prisas de quien ve acabarse el chollo: lo peor es que muchas veces son además chapuceros en la gestión de lo público. Si hiciesen su trabajo sería lamentable la corrupción pero tendría una compensación parcial. En muchos sitios, y no hablo especialmente de Palma, no tenemos ni eso: son, y no se avergüenzan de ser, incompetentes, mal preparados y torpes. Improvisan, trabajan a base de ocurrencias y lanzan ideas a toque de encuesta. Es auténtica política basura.
No es culpa mía si ese perfil de político basurero se adapta muy bien a Zapatero. Él no lo inventó, pero lo ha asumido plenamente. Por ejemplo, la foto que se buscaba en el palacio de Zurbano, la idea de un «pacto anticrisis» ante las cámaras, le ha salido mal por la misma razón que otras cosas parecidas le salieron bien. Casi todos los demás partidos saben ahora mismo dos cosas de Zapatero: que no es capaz de sacar a España de la crisis que él negó, y que hacerse una foto con él sobre ese tema supone darle una imagen de líder nacional que tiene cada vez menos y compartir ante la gente la responsabilidad de la ruina. Han tenido que aplazar el festejo porque sólo un partido político parlamentario aparte del PSOE iba a firmar. Y ese partido era, o es, la UPN de Carlos Salvador, que se cree atada políticamente al PSN-PSOE (yo creo que no lo está, pero se ve que estudié Políticas en sitio distinto que los asesores áulicos). Antonio Catalán no tendrá sus «hiperpactos de la Moncloa». Improvisación. Decepción. Hedor.
La «doctrina Zurbano» aplicada a Mayor Oreja
Lo de Zurbano ha demostrado, además, que nadie se fía de verdad de Zapatero. Hacerse una foto con él puede ser compartir su destino, algo poco deseable a nada que se piense. Como firmarle un cheque en blanco, o creer su palabra, o poner la mano en el fuego por él. Dijo que no había crisis cuando «esto» estaba entrando por la puerta. Del mismo modo que negoció con ETA cuando nos decía que no estaba haciéndolo, e hizo concesiones cuando presumía de poder lograr «la paz». De hecho hasta tiene aún autorización del Congreso para hacerlo.
¿Es de fiar? No. Los partidos no lo creen ni lo quieren en temas económicos. ¿Y en éstos? Sólo quienes se definen como ajenos a España. Así que, si me lo permiten, y aplicando la «doctrina Zurbano», yo me fío de Jaime Mayor Oreja. Lo sé, lo sé: es serio, educado, culto, católico, españolista, poco mediático y en ciertas cosas políticamente incorrecto. Y encima es de buena familia y esas cosas. Terrible. Qué le vamos hacer; pero no es uno que improvise, ni que se deje comprar, ni que traicione a su gente. Puede no gustar, puede no ser lo que ahora se ha puesto de moda entre los pijos, pero no contribuye a la política basura que nos rodea y pese a la cual, por cierto, hace un año ganó unas elecciones para el PP.
Pascual Tamburri Bariain
El Semanal Digital, 30 de marzo de 2010, sección «Ruta Norte».
http://www.elsemanaldigital.com/blog/improvisacion-rima-decepcion-corrupcion-traicion-106016.html