Peligro: de los vasos comunicantes a las encuestas en espejo

Por Pascual Tamburri, 23 de junio de 2010.

¿Las autonómicas de 2011 anunciarán los resultados de 2012? Sólo donde no hay partidos regionalistas de por medio, y sólo donde ZP no tenga sorpresas preparadas.

José Javier Uranga analizó la encuesta electoral de El Mundo, hace pocas semanas, en términos muy claros: el Partido Popular de Navarra y Unión del Pueblo Navarro serían según él hermanos siameses, electoralmente «vasos comunicantes» en palabras del antiguo director de Diario de Navarra. Para Ollarra, con un buen razonamiento, en la Navarra de hoy UPN y PP dan una suma cero, en la cual cada voto ganado por uno es o perdido o no ganado por el otro. En efecto, los dos partidos de centroderecha parecen, al menos según las encuestas publicadas, destinados a pescar en los mismos caladeros electorales.

Con la actual legislación electoral son muy discutibles los efectos de todo esto, pero los hechos parecen claros: en 2011 y en 2012 los navarros que votaron a UPN-PP (y CDN) en 2007 y 2008, más los que entonces se abstuvieron, más los que se han desengañado del «peor presidente de la historia de España», tendrán que elegir entre votar a UPN, al PP de Navarra y a CDN, que ha confirmado que se presentará. O no votar, claro. Pero el conjunto de los tres partidos (divididos y con el CDN a cero) daría de nuevo algo muy cercano a los 24-25 escaños, con el PP en neto crecimiento sobre UPN, según El Mundo.

Si realmente los vasos son comunicantes, tanto en las elecciones generales como en las forales, el divorcio de 2008 puede seguir dando alegrías a los rivales del centroderecha: la división del voto es perjudicial si se aplica la regla d´Hondt, y la lucha fratricida hasta el último voto y el último escaño pondría dificultades justo cuando peor tienen las cosas socialistas y abertzales, sin que el repunte comunista lo compense. Pero esto ya lo sabíamos.

Al otro lado del espejo, el posible modelo catalán

Si las cosas son electoralmente complejas en la (perdón) derecha, más lo son al otro lado de la barrera. El PSOE está auténticamente en su suelo, y quien se declara ahora dispuesto a votar a Zapatero votará socialista aunque se hunda el mundo. Así que esos 11-12 escaños forales son auténticamente un mínimo, salvo catástrofe general. De manera que Roberto Jiménez puede contar, presente a quien presente, con un cierto poder negociador en Pamplona. Si no es más que eso. Patxi Zabaleta, con Nafarroa Bai en la fórmula que sea, también está en su mínimo: lejos de beneficiarse de votos huidos del socialismo, la actual segunda fuerza reduce sus expectativas a otros 11-12, por la dureza de su debate interno, las dudas ante el futuro de ETA-Batasuna y sus votos (una baza en manos de ZP) y el acercamiento de Batzarre a Izquierda Unida.

¿Qué tenemos, entonces, hoy? Nada real, porque falta mucho para las elecciones. Si fuesen hoy, y según una parte importante de las fuentes disponibles, tendríamos una fuerza mayoritaria con unos 14 parlamentarios (UPN) y tres grupos en torno a la docena (PP, PSOE y NaBai, con la diferencia de que el PP sube y los otros bajan). El resto, que no será mínimo, para IU, y el CDN desaparecería. Pensar cómo se articula una mayoría en ese contexto es de momento un simple juego, porque los cálculos reales se harán más tarde. No obstante es importante saber que este horizonte condiciona la vida interna de muchos partidos, que quieren saber, junto a qué pueden esperar, con quién compiten directamente. Los vasos comunicantes de Uranga, vaya.

Como los partidos políticos no están formados precisamente por novatos, están encargando encuestas y estudios de opinión, y los medios de comunicación también, aparte del CIS. Tengo la impresión de que estos trabajos confirman a grandes rasgos lo anunciado por El Mundo, pero que lo hacen añadiendo algunos matices. Uno de ellos sería una posible deriva «catalana» del espacio político navarro. Es sencillo de entender: las fuerzas políticas nacionales (PP y PSOE, por este orden ahora mismo) tendrían más votos y más escaños en caso de unas elecciones generales, y las regionales (UPN en este caso) serían entonces postergadas por el «voto útil» de los electores.

Así es la relación entre PSC y CiU en Cataluña; y en las elecciones autonómicas, en cambio, florecen los votos regionalistas, refugiados si no en el voto útil o en la abstención, con la misma autojustificación de sus líderes que ha usado en Navarra CDN durante 15 años («éstas son las nuestras»). Así que bien podríamos hallarnos con una distribución simétrica, pero no igual, en 2011 y en 2012. Lo bueno para el PP es que ya ha demostrado en las europeas de 2009 su capacidad de vencer al PSOE, por y con argumentos nacionales que ahora mismo son más fuertes que nunca, sin acepción de nombres. Lo bueno para UPN es que el electorado del PP tiene todavía muy reciente el recuerdo de haber votado con los regionalistas, y éstos van a jugar a ser el «voto útil» de 2011. Lo que realmente podría cambiar el juego, hacer funcionar los vasos comunicantes de Ollarra y mostrarnos el otro lado del espejo es un adelante electoral de las generales, que las colocase con las autonómicas o antes de éstas. Pero desgraciadamente para el PP y afortunadamente para UPN esto es muy poco probable.

Pascual Tamburri Bariain
El Semanal Digital, 23 de junio de 2010, sección «Ruta Norte».
http://www.elsemanaldigital.com/blog/peligro-vasos-comunicantes-encuestas-espejo-107911.html