Por Pascual Tamburri Bariain, 10 de octubre de 2010.
Israel es un caso único en la historia del nacionalismo. Un pueblo disperso durante siglos ha generado una nación moderna. No ha sido fácil ni pacífico, y la polémica dura ya cien años.
Israel es un caso único en la historia del nacionalismo. Un pueblo disperso durante siglos ha generado una nación moderna. No ha sido fácil ni pacífico, y la polémica dura ya cien años.
María del Mar Larraza (Ed), Historia de Israel y del pueblo judío: guerra y paz en la Tierra Prometida. Eunsa – Astrolabio Historia, Pamplona, 2010. 432 pp. 24 €
Israel es siempre motivo de polémica. Lo fue el pueblo judío durante milenios, pueblo nómada y resultado de múltiples contactos en un Medio Oriente del que queda mucho por saber. Lo fue después, casi siempre con escaso poder político pero con una fuerza que sólo su excepcional monoteísmo puede explicar. Y lo ha sido el judaísmo en sus distintas vertientes religiosas, étnicas y culturales durante la Diáspora. La gran novedad del siglo XX es el triunfo de un nacionalismo judío moderno y la reconstrucción de un nuevo Estado, no menos polémico.
El sionismo –es decir, la ideología nacionalista que quiso y consiguió crear una nación-Estado a partir de una compleja y diversa Diáspora- no deja de ser una ideología enteramente moderna. Su relación con el remoto pasado de Israel, con la religión judía y con cualquier fundamento étnico, lingüístico o cultural común a todos los judíos ha sido causa de discusión. Pero aún lo es más en relación con el presente y el futuro de este pueblo.
María del Mar Larraza, como coordinadora de esta edición, ha publicado una serie de trabajos derivados de un congreso que se celebró en la Universidad de Navarra. El tema preocupa a todos, no sólo a Israel y no sólo a los judíos: ¿qué pervive del pasado en este Oriente Medio? ¿Cuáles son las señas de identidad de Israel, junto a o frente a sus vecinos? ¿Y qué puede esperarse en el siglo XXI? A estas preguntas, desde distintos puntos de vista especializados, trataron de responder especialistas en judaísmo, historiadores, notables, diplomáticos, periodistas y representantes del mismo Estado judío como Francisco Varo, Álvaro Ferrari, Daniel Blumenthal o Christy Bandak.
Un mérito que comparten la Universidad de Navarra, la editora y EUNSA es la pluralidad de puntos de vista. No se trata de un libro de propaganda ni a favor ni en contra de Israel sino de una recolección de puntos de vista dispares, unidos por su temática y por su calidad. El Israel de la Biblia ya no existe, y hoy puede ser enriquecido con el resultado de la arqueología y de la investigación histórica. Israel no es una realidad uniforme, ni en religión, ni en raza, ni en ideología.
El sionismo triunfó como nacionalismo al crear un nuevo Estado-Nación, y sorprendió al mundo haciendo que se tratase de una democracia, algo extremadamente difícil en aquel contexto. Pero el sionismo fracasó porque no todos los judíos del mundo son ciudadanos de Israel, ni apoyan la idea misma de un nacionalismo judío, ni por otra parte todas las personas que viven en la parte israelí de la vieja Palestina son judíos en alguno de los sentidos (religioso, cultural, étnico o ideológico).
Explicar esas contradicciones es una tarea inevitable para quien quiera entender la situación de Oriente Medio, y más para quien quiera diseñar allí la paz. La lógica del siglo XX hacía difícil un triunfo, siquiera parcial, del sionismo, que en cambio se dio. Y la misma lógica hacía poco previsible una naturaleza democrática del nuevo Israel o su pervivencia. Sin embargo lo improbable se dio. Hace unas décadas el general israelí Moshe Dayán sorprendió al mundo declarándose a favor de una convivencia entre árabes y judíos, de todas las religiones, como camino hacia la paz. No fue ni seguido ni creído ni por unos ni por otros, y sin embargo demostró haber entendido la plurimilenaria realidad multiétnica de aquellas tierras sagradas para tantos (la mayoría, por cierto, cristianos). Quizá el futuro le dé la razón. ¿Es posible la paz en la tierra de la Paz? Sin duda sí, pero quizá no todos estén aún preparados para pagar el precio.
Pascual Tamburri Bariain
El Semanal Digital, 10 de octubre de 2010, sección «Libros».
http://www.elsemanaldigital.com/nacionalismo-democratico-israel-sobrevive-logica-siglo–110077.htm