Por Pascual Tamburri, 21 de febrero de 2011.
El PSOE se renueva… o muere. Los nombres de sus listas demuestran sus miedos y sus objetivos. No se han arrepentido de su política más sectaria, y apuntan a la educación como prioridad.
Tiempo de listas, tiempo de conflictos. Los grandes y pequeños partidos preparan sus candidaturas municipales, regionales y forales, y los conflictos internos se multiplican. Faltan menos de 100 días para un 22 de mayo que repartirá suerte y desgracia, y que dará cargos y gloria… a los primeros de alguna lista. Es el momento de analizar cómo son las listas que se van conociendo, pues éstas ayudan a comprender qué buscan, qué temen y a qué apuntan los dirigentes de los distintos partidos.
El comité regional del PSOE navarro ya ha elaborado la candidatura al Parlamento que encabeza Roberto Jiménez, y en ella desaparecen cuatro de los doce parlamentarios que desde 2007 PSN. Otras cuatro personas las sustituyen. Como ninguna encuesta da a los de Zapatero más de doce escaños en Navarra, y de hecho casi todas les dan menos, saber quiénes son esas doce personas ayuda a entender qué quiere el PSOE después de mayo. Algo muy importante porque en la legislatura que termina los socialistas han apoyado a UPN en la aprobación de los presupuestos imponiendo sus propios gustos. ¿Cuáles serían esos gustos, desde ahora?
El análisis-trampa de los abertzales
Los nacionalistas vascos se están fijando en que ¿el 98%? de los candidatos socialistas son de Pamplona o de la Ribera, con una escasa presencia del Norte de la provincia. Criterio de análisis por lo menos interesado, si no sesgado y, si cualquier otro lo hubiese dicho, punto menos que xenófobo. Al fin y al cabo, siendo toda Navarra un distrito único (y no de los más grandes, porque no es Badajoz, ni de los más poblados, porque no es Madrid) corresponde a los ciudadanos de todo el territorio elegir la lista que prefieran. Y por supuesto que hay votantes fidelísimos del PSOE que son vascoparlantes nativos, o que viven camino del Cantábrico o del Pirineo (ya es tradicional que los socialistas venzan en Castillonuevo, y no habrá municipio más metido en la vida pirenaica que ése, el menos poblado de Navarra), pero la pureza democrática de la elección no puede cifrarse en el origen de los candidatos sino en la libertad de los electores.
Naturalmente los abertzales preferirían un PSOE más abiertamente decidido a pactar en mayo con ellos. Pero no deja de ser curioso que se pretexten dudas sobra la calidad de origen para pretender dar a los abertzales el «control de calidad» sobre el PSOE. ¿Qué PSOE les sirve? Uno que quiera aún más imposición del vascuence, que se someta a sus dictados, que opte por pactar con ellos y que siga callando sobre las décadas de coacción violenta en gran parte de la provincia en perjuicio de todas las candidaturas que no podían presentarse sin riesgo para la vida y hacienda de los que osaban romper el veto. No, si por algo no puede ser condenado el PSOE es por esto.
Tampoco es que dé grandes seguridades: simplemente espera los resultados para venderse al mejor postor, y pensando más en los intereses de Ferraz, que es quien manda. Nada oculto ya, y nada que reprochar. Nada imposible tampoco.
Arriba, parias de la Tierra… y víctimas de la LOGSE
Un dato más sustantivo sobre la lista socialista es el relativo a su formación académica. Entre los doce primeros nominados hay siete licenciados (tres en Derecho, dos en Filosofía pura, una en Psicología, una en Sociología), una ingeniera, algunos diplomados y demás y hasta tres doctores. La primera pregunta es si esta exhibición de títulos está por encima de la media o no; la segunda es si tales títulos, sin entrar en cuestiones personales, se corresponden con una verdadera formación de calidad; y la tercera debería ser si gobernar mejor Navarra pasa ahora y necesariamente por tener gobernantes (si es que los del PSOE lo llegan a ser) más laureados.
He escuchado muchas veces de quien de esto sabe que para gobernar Navarra demasiados estudios no son buenos. Cada uno pensará lo que quiera, y supongo algo será distinto que en una Navarra que ha cambiado, en la que el contenido real y la importancia social de unos estudios universitarios se ha devaluado brutalmente, las cosas no son hoy como podían ser en 1870, en 1910, en 1931 o en los años 70 y 80 del siglo XX. La cuestión está de todos modos abierta, porque de las urnas sólo han salido dos presidentes licenciados al tiempo de su investidura (los doctores Del Burgo y Alli), y aquello no fue exactamente una balsa de aceite.
Roberto Jiménez tiene un perfil más tradicional de político de la Diputación Foral, no ya por su origen microgeográfico sino por la intensidad de su formación previa. Dudo bastante que vaya a presidir nada ahora mismo, pero es muy interesante ver la cantidad de personal educativo o relacionado con la educación que ha incluido en puestos de salida en su lista. No se trata sólo de la preparación de estas personas, sino también de qué significa su presencia ahí: un interés, una vez más, del PSOE por la educación, que durante décadas ha regulado y gestionado a su gusto e imponiendo su gusto y que, al parecer, espera seguir haciendo en Navarra por las buenas o por las malas.
Por mal que vayan las cosas, serán parlamentarios electos, y quizás decisivos, personas que comparten la visión socialista de la educación, y que tratarán de proseguir con su imposición entre nosotros. Será parlamentario, si el Faisán lo permite, el doctor Jorge Urdánoz Ganuza, que conoce bien como docente (y antes como alumno) la enseñanza concertada pamplonesa, después la UNED y luego otras Universidades de prestigio antes de asesorar al actual Gobierno. Será parlamentario mi amigo el profesor doctor Román Felones Morrás, a quien nadie podrá reprochar falta de titulación ni falta de experiencia, ni mucho menos falta de mano izquierda en las formas; pero aún ahora vivimos consecuencias de decisiones que se tomaron hace veinte años siendo él consejero del ramo en Pamplona. Será parlamentario un incombustible Pedro Rascón Macías, hasta el pasado viernes el presidente de la Confederación Española de Asociaciones de Padres de Alumnos –mayoritaria en la pública navarra, aunque queda explicar cómo y por qué. Probablemente sea parlamentaria María Victoria Arraiza Zorzano, doctora en Sociología por la UPNA y licenciada en Psicología, es inspectora del departamento de Educación y profesora de la UNED en Tudela. Puede ser parlamentaria Berta Miranda Ordobas, profesora asociada de la UPNA (lógicamente) y vinculada muy prosopográficamente a unos cuantos recovecos de la enseñanza foral.
Si echan ustedes cuentas, son cinco de doce los directamente vinculados a la educación, sin que se les conozcan discrepancias de envergadura con la línea oficial de su partido, que por desgracia ha sido desde 1985 y sin excepción vigente la línea oficial del Ministerio. Jiménez ya lo dijo: «Hemos buscado a los mejores para las áreas que consideramos estratégicas, como educación o empleo».
Si el PSOE de Jiménez puede gobernar o condicionar un Gobierno hará lo que siempre ha hecho: fomentar el igualitarismo a la baja, dar por buenos sin reflexión los dogmas de la secta pedagógica, imponer el laicismo y el adoctrinamiento, afirmar una uniformidad inexistente, mirar con desconfianza toda medida de atención real y efectiva a la diversidad de los discentes, imponer las bondades universales del vascuence, aumentar el gasto sin mejorar los resultados, convocar oposiciones(-basura) más fáciles para que empuñen la tiza quienes quieran los sindicatos de clase y no los mejores, aprobar alumnos sin los conocimientos mínimos del nivel y conseguir que los miembros de muchas Apymas no sepan siquiera a qué confederación pertenece la suya ni cuál es su programa general. Todo esto y mucho más es el PSOE, el de la LODE, el de la LOU, el de la LOGSE, el de la LOE. Todas las leyes que nos han convertido en ese paraíso de la igualdad (teórica) y de la mediocridad (práctica) que somos si nos comparamos. ¿Nos gusta? Es fácil, votemos a estos caballeros (y damas) o a quien quiera pactar con ellos (y ellas) cediendo precisamente en este punto, que es precisamente la clave del futuro de Navarra.
Un futuro socialista, o un futuro de calidad. Las dos cosas, a la vez, no parecen ser posibles en España.
Pascual Tamburri Bariain
El Semanal Digital, 21 de febrero de 2011, sección «Ruta Norte».
http://www.elsemanaldigital.com/blog/generacion-mejor-formada-historia-psoe-112893.html