Por Pascual Tamburri Bariain, 10 de marzo de 2011.
En 1492 empezaron a cambiar materialmente muchas cosas. Pero con España en América la Cristiandad creció y maduró sin perder sus raíces y su identidad.
En 1492 empezaron a cambiar materialmente muchas cosas. Pero con España en América la Cristiandad creció y maduró sin perder sus raíces y su identidad.
Eduardo Daniel Crespo, Continuidades medievales en la conquista de América. Prólogo de Julia Pavón. Eunsa, Pamplona, 2010. 192 pp. 15 €
La historia de América ha vivido durante siglos, y especialmente durante el último, entre dos lugares comunes. Por un lado, el tópico de la excepcionalidad del Descubrimiento colombino y su enlace con la Modernidad. 1492 habría sido así un unicum, un momento excepcional en el que no sólo habría cambiado la percepción del mundo sino también, y casi de repente, los ideales y los modos de ser de la Cristiandad occidental, transformada en lo que es hoy, un conjunto de naciones unidas por el progresismo, el inmanentismo y el materialismo. Y el otro lugar común, el del Descubrimiento y la Conquista como prolongación de la Europa premoderna, ha tenido muchos defensores entre los medievalistas pero muy pocas demostraciones concretas excepto los trabajos de don Claudio Sánchez Albornoz.
El ecuatoriano Eduardo Daniel Crespo, alumno de la Universidad de Navarra, presentó como máster en Pamplona este trabajo que viene a colmar una laguna histórica. No se trata tanto de un trabajo de investigación cuanto de una explicación detallada de cómo y por qué no hubo un cambio esencial ni en las formas ni en el fondo entre la Reconquista y el Descubrimiento, a uno y otro lado del Atlántico. Verá el lector de este agradable librito de Eunsa cómo el arte material, las ideas, la organización social y la cultura de las Indias fue un desarrollo de la España medieval, y su fusión con lo que allí se encontró más el natural cambio a lo largo del tiempo.
Es muy interesante ver cómo España, incluyendo Portugal, y probablemente Francia a su modo, al no romper con la Cristiandad en su forma tradicional, se limitaron –gloriosamente- a extenderla a las Américas, dando lugar a unas sociedades que no era y no son sino continuaciones físicas y sobre todo morales de la Edad Media. Vinieron después las discontinuidades… pero también a este lado del Océano se ha roto algo en nuestra alma. Y en cambio, allí donde lo europeos llegaron con los gérmenes protestantes de la modernidad fue más fácil que se crease una sociedad radicalmente nueva, que ha llenado con su novedades, que también son europeas pero ajenas a la Universitas Christiana, nuestros siglos más recientes.
Nadie sabe qué pasará ahora. Pero aunque está de moda decir que África es el futuro es más probable que éste pase por la América hispana. ¿Volverá de alguna manera a cruzar el Océano aquella semilla que unos hombres medievales sembraron?
Pascual Tamburri Bariain
El Semanal Digital, 10 de marzo de 2011, sección «Libros».
http://www.elsemanaldigital.com/como-espana-cosecho-mayor-exito-historia-113190.htm