Por Pascual Tamburri, 5 de mayo de 2011.
Las elecciones se acercan con el PP en cabeza o subiendo en las encuestas en toda España. Al menos en casi toda la España donde hay elecciones autonómicas, pero también en parte de la otra (como Andalucía). Sigue bajo, pero no hundido, en regiones con grandes particularidades. Y según el CIS sólo será el más votado en Aragón, Asturias y Canarias.
En todo el valle del Ebro sólo hay un émulo de Francisco Camps o de Esperanza Aguirre, que es Pedro Sanz en la Rioja, dispuesto a revalidar también su mayoría absoluta. En el País Vasco los de Zapatero sólo se juegan los municipios, porque no se celebran autonómicas ni el PP es aún una gran amenaza como sí fue antes. En Cantabria sigue sin haber mayorías absolutas, y al PP puede no valerle de nada su mayoría relativa si Miguel Ángel Revilla y el PRC deciden pactar con el PSOE. En Aragón el PSOE de Eva Almunia llegaría a los 27 escaños, uno más que Luisa Fernanda Rudi, de manera que todo pasaría a depender de PAR, de la Chunta Aragonesista y de IU. Aunque en Zaragoza se perfila una mayoría municipal clara del PP, la región puede ser una de las pocas que dé una alegría al PSOE, tanto más en el norte.
Pero donde los cálculos son más difíciles es en Navarra. La legalidad o no de los abertzales de Bildu determina el valor de los votos de los demás; por tanto, y aunque nadie lo va a decir, el resto de partidos y sobre todo los pequeños, no lamentarían la desaparición de Bildu, porque tocarían a más escaños. Y en Navarra el valor de un escaño puede ser enorme. Nadie duda que Yolanda Barcina y UPN vayan a ganar las elecciones forales. Pero no es lo mismo hacerlo con 16 que con 18, y parte de eso va a depender de Bildu.
Más grave es la cosa para el PSOE, ya que Roberto Jiménez aún no sabe si sus 11 o 12 escaños serán suficientes y necesarios para un acuerdo de gobierno con los regionalistas. Y qué decir de los partidos más pequeños, que además no se han movido en las encuestas a veces desde 2009. ¿Será la ilegalización su única manera de rascar un escaño más y romper barreras políticas consolidadas? Está claro que el PP tiene más cohetes que deberían impulsarlo ahora, pero el de Bildu no molesta.
¿Y por qué entonces ese juego de declaraciones de PSOE y PNV, que se beneficiarían de la abstención que muchos votos de Bildu preferirían en caso de ilegalidad? Quizá porque la manera de congraciarse esos votos es mostrarse descontento, al menos en parte, con la ilegalización. Todo es complicado en territorio foral. Hasta la abstención.
Pascual Tamburri Bariain
El Semanal Digital, 5 de mayo de 2011, sección «Por sus fueros».
http://www.elsemanaldigital.com/blog/abstencion-beneficia-partidos-pequenos-114343.html