Cómo España se hizo una, y por qué sigue siéndolo hoy

Por Pascual Tamburri Bariain, 20 de mayo de 2011.

España no nace con las Constituciones de 1978 o 1812, ni menos con la llegada de los Borbones. El fin de la Edad Media define la modernidad de la nación, surgida de Roma y la Reconquista.

Luis Suárez Fernández, En los orígenes de España. Mitos y realidades. Ariel, Madrid, 2011. 380 pp. 22.00 €

Don Luis Suárez ha sido, durante al menos las últimas cinco décadas, uno de nuestros más notables expertos en historia de lo que llamamos Baja Edad Media. Y no es una posición fácil de conseguir y menos aún de mantener, considerando que la especialidad ha reunido a algunos de los mejores investigadores del siglo pasado y del presente. Tampoco es de extrañar: entre los siglos XIII y XVI, especialmente si nos referimos a España, los acontecimientos definen la organización política, el perfil cultural, la unidad religiosa y las rutas de crecimiento del país que conocemos. No es adecuado decir que entonces «nace España», pero sí que aquellas realidades y los mitos que arraigan sobre ellas son los que hacen la nación como la conocemos. Lo que explica que Suárez no haya sido el primero en escribir sobre esto, y a la vez hace especialmente importante esta monografía.

Un movimiento como el que en 2011 pide una «democracia real» puede tener mucho que ver con nuestro pasado Trastámara. Al menos si algo es seguro es que los Trastámara, y en especial los Reyes Católicos y sus herederos, tuvieron muy claras algunas cosas como ante todo conocer y contribuir a formar la voluntad popular, y en lo posible dar satisfacción a esa voluntad popular ya fuese en términos políticos, religiosos o incluso sociales. Entender cómo se hicieron estas cosas en el siglo de Oro es útil también para entender qué está sucediendo en nuestra política y en nuestras calles en el siglo XXI.

Los orígenes de la nación han sido motivo de debates eternos, que empezaron por razones ideológicas entre intelectuales, ya en el Barroco, que se extendieron después a los políticos y finalmente a los historiadores. En este caso, Luis Suárez nos ofrece un «estado de la cuestión», crítico, sobre los aspectos más debatidos de sus áreas y épocas de interés, que son a su vez algunos de los más problemáticos de nuestro pasado, y de nuestra identidad. Es evidente que hay historiadores, y no pocos, mayormente los prestigiados por el actual régimen político y muchos de los más poderosos en la vida académica, que sostienen ideas diferentes de las de don Luis sobre los orígenes de nuestro Estado, sobre los pilares de nuestra nación, sobre nuestra unidad religiosa, sobre qué fue y cómo terminó nuestra Reconquista, sobre qué contenido último tuvieron nuestro Renacimiento y nuestro Humanismo.

Hace casi veinte años, al elegir mi primer tema de tesis –que ahora los políticos parecen decididos a poner de moda en Navarra-, el estado de la cuestión era distinto en los detalles y en la información minuciosa, pero no muy distinto en los grandes análisis. La unión de reinos concretada entre los Reyes Católicos y Felipe II es para unos resultado de un proceso materialista, para otros de una imposición, para unos terceros de una casualidad, y para investigadores como don Luis, polémico ya entonces, de un proceso de raíces más que milenarias y de unos hechos decisivos acumulados desde Alfonso X hasta todo el recorrido político de la saga de los Trastámara. Leer esta monografía de Luis Suárez no nos pone al día sólo de su opinión, sino que nos da los elementos para conocer qué hay de verdad, qué de discutible y qué de ideología en muchas de las cosas que hoy se nos despachan como verdades históricas. Este libro, por su contenido, no gustará a todos, ni nace para ello; pero incluso a los que menos de acuerdo estén gustará la prosa amena y de calidad de este gran historiador de nuestro tiempo.

Una sugerencia incluso, en estas horas no ya bajas sino abyectas de nuestra enseñanza secundaria. Puesto que algunas Comunidades como la navarra han huido de la normativa que desde época de Aznar reintrodujo un mínimo estudio de la historia precontemporánea en lo que queda de Bachillerato, este libro conviene a los alumnos y profesores que no se conformen con la dictadura residual de unas ideas no sólo derrotadas sino manifiestamente basadas en la mentira.

Pascual Tamburri Bariain
El Semanal Digital, 20 de mayo de 2011, sección «Libros».
http://www.elsemanaldigital.com/como-espana-hizo-sigue-siendolo–114734.htm