Por Pascual Tamburri, 23 de mayo de 2011.
Cincuenta escaños, cinco merindades, 272 municipios, 348 concejos y 13 candidaturas forales dibujan una Navarra sin mayorías claras. ¿Mandarán los ciudadanos o las coaliciones?
Predicar la elegancia en política es algo fácil de predicar y difícil de ejercer, y más aún cuando los políticos tratan de conquistar una comunidad cuyos vecinos se matan unos a otros hace décadas. Hasta algunos se revisten en ocasiones de gala moderna para conquistar los corazones de su público. Deslumbrante, claro que sí.
El primer elemento notable de la política foral es que UPN ha vuelto a ganar las elecciones, como ha hecho siempre desde tiempos de Gabriel Urralburu. En Navarra, el partido fundado contra la mención constitucional de Navarra es el más votado para el Parlamento foral con el 33,8% de los votos y 19 parlamentarios, seguido de PSN, con el 16% por ciento de los sufragios, que le darían nueve parlamentarios. Los resultados de UPN son excelentes y confirman una muy buena gestión de una muy buena base. La felicitación no va sólo a Yolanda Barcina, sino que se extiende a un brillante equipo de hombres y mujeres que saben hacer política pisando tierra.
Bildu avanza fuertemente, lo que cambia todos los equilibrios de fuerzas. 7 parlamentarios de Bildu más 8 de Nafarroa Bai colocan un fuerte sector abertzale en el Parlamento. Más aún: el PSOE tiene desde ahora en sus manos la decisión sobre si formará una mayoría suficiente con UPN (28 en total) o si querrá montarla contra los regionalistas con los abertzales (24 más 3 de los comunistas de IU, 27). Tales son las dos mayorías posibles para gobernar Navarra con este escrutinio.
El hundimiento del PSOE se extiende a Navarra, tanto que no se aprovecha la división del centroderecha y la aparición del PP en Navarra. Ahora bien, que las mayorías (parlamentarias y municipales también) sean sólo estas dos es consecuencia de que el PP no haya cumplido las encuestas y previsiones que venían punteando su camino desde la escisión de 2008. Navarrómetros, CIS, Diarios y demás estudios venían colocando al PP en los 5 escaños o por encima de ellos. No ha sido así, y el resultado de los populares no sólo es el más bajo de la nación, comparando regiones, sino sobre todo que ser la quinta fuerza no es suficiente para formar con UPN (y los votos dispersos en CDN, DNE y demás) una mayoría en Navarra, ni tampoco para aupar a Enrique Maya en Pamplona. En medio de los festejos de Génova se preguntarán, qué duda cabe, por este resbalón ni esperado ni deseado, aunque sí advertido.
Pascual Tamburri Bariain
El Semanal Digital, 23 de mayo de 2011, sección «Por sus fueros».
http://www.elsemanaldigital.com/blog/victoria-timida-derrota-general-alian-navarra-114783.html