¿Por qué lo llaman Caja cuando quieren decir Manipulación Política?

Por Pascual Tamburri, 28 de diciembre de 2011.

Caja Navarra financia una exposición que divulga opiniones discutibles, imprecisiones tradicionales y falsedades abertzales sobre un acontecimiento decisivo.

César Oroz es, yo creo que sin discusión, el mejor humorista gráfico que tiene Navarra hace mucho. He tenido además la suerte de ver su carrera casi desde su inicio, ya que dibujó los programas de las fiestas colegiales desde poco después de su COU (de Ciencias, o sea sin Historia, y con algunos amigos comunes en su clase) en 1986 y fue extendiendo su popularidad en Navarra con sus tiras sanfermineras, con su Piso de Estudiantes, con su inolvidable Camille (el oso que se le escapó a la presidenta Barcina cuando era consejera) y con su brillante retrato de personalidades tan singulares como la del presidente Miguel Sanz o la del concejal-senador-consejero-noeurodiputado-fidelísimo-diputado-rebelde-presidente Santiago Cervera.

No sólo dibuja como nadie, al menos para los gustos actuales de cómic, sino que además expresa a la perfección algunas cosicas de la identidad navarra actual, al menos de la identidad de los navarros que están «agustico» tal y como estamos. Gran parte de su éxito, desde hace dos décadas en Diario de Navarra, está también en haber dado cara a muchas ideas que los navarros tienen sobre sí mismos, sobre su ser, su situación, sus líderes, su pasado y todo lo que los rodea; independientemente de que esas ideas tengan o no base en la realidad. Un lujo de dibujante, al que hemos citado a menudo aquí.

Preciosa exposición de una idea personal

Oroz presenta en Pamplona, del 16 de diciembre al 8 de enero, una exposición titulada ´¿Por qué lo llaman anexión cuando quieren decir conquista?´ que se basa en 30 acuarelas suyas, irónicas y humorísticas, retratando su opinión sobre protagonistas y acontecimientos de la historia de Navarra entre 1512 y 1530. La organiza una empresa privada, Boutade. Comunicación, diseño y producción cultural. Cuenta con respaldo y publicidad de Diario de Navarra, cosa lógica por una parte porque es la empresa para la que el dibujante trabaja desde hace muchos años, pero no del todo porque la versión dada de la guerra de 1512 no es precisamente la que el Diario ha defendido durante más de un siglo. La cosa es en el Palacio de Congresos Baluarte, lo que no sólo le da una dimensión pública e institucional sino que permitiría una digresión jocosa sobre la evolución urbanística de los últimos 20 años de ese espacio entre la Ciudadela, el solar de Intendencia y la Estación de Autobuses (no la haremos ahora, pero el lector pamplonauta entiende de qué hablo). Apoya y promociona el Ayuntamiento de Pamplona. Y dada la orientación de la exposición, coincidiendo con la opinión histórica del dibujante César Oroz, ha habido una inusual difusión y apoyo a la exposición tanto en la prensa abertzale de Navarra, a pesar de ser empresarial y políticamente (se supone) lo contrario del Diario como en los espacios de propaganda nacionalista en la red, que no son pocos.

Pero es que ni es verdad ni lo parece

Es estupendo que un artista tenga la libertad de hacer pública su opinión, y los medios para ello. Es magnífico que la idea que se da de lo sucedido en Navarra a comienzos del siglo XVI sea en parte la vulgata buenista local y en parte la tomada de unas fuentes que más o menos se citan. Pero no se puede pretender objetividad cuando tanto la información difundida como la imagen del pasado dada es claramente de parte, y obvia de cabo a rabo desde la crónica de Antonio de Nebrija hasta los escritos de Luis Suárez, de Isabel Ostolaza, de Javier Zabalo, de Alfredo Floristán, de Luis Javier Fortún, citando a Luis Correa de aquella manera y prescindiendo (con erratas, además) de la edición del Gobierno de Navarra del libro de Prosper Boissonnade.

Otra cosa es que esa parcialidad de lo expresado («el desastre de Noain», «haciendo el trabajo sucio», «los flojos de Pamplona», «el Estado navarro») guste, por su ironía y sus dibujos, a muchos que en el fondo no comparten ni esa versión de los hechos ni sus consecuencias en el presente. Pero son las cosas de lo que llamamos ironía, y, no nos engañemos, lo que explica que haya gustado a los abertzales y más con su nueva política populista en Navarra, que asume y no combate la autocomplacencia a la que somos tan dados. Un buen paso, bien hecho, en la difusión de una visión de Navarra que tendrá consecuencias en los años que vendrán.

Por qué no podemos usar dinero de la Caja para legitimar falacias

Aparte de que disienta del contenido, y con cierto fundamento profesional además, y de que admire las acuarelas, me parece absolutamente inadecuado que desde las instituciones se respalde una interpretación que no sólo es no es ni neutra ni objetiva ni fundamentada en lo que efectivamente sabemos que sucedió, sino que además se está usando y se usará contra la existencia de las mismas instituciones. Aquí no hablamos ni de broma, ni de ironía, ni de libertad, sino del uso de recursos públicos para terminar legitimando algo que, si se expresase sin ropajes, la mayoría de los navarros no compartiría.

Y donde la cosa llega al extremo de la vergüenza es en la financiación dada por Caja Navarra – Banca Cívica. No sólo es que esa Caja de Ahorros es de todos los navarros y es responsabilidad del Gobierno de Navarra. Es que además es una Caja en graves dificultades, y además en medio de una polémica sobre dineros, dietas, prebendas, cargos y favores que veremos dónde llega. Una entidad que se tambalea, y que es de todos, y que es gestionada en nombre de todos por un Gobierno que, cuando habla de Historia, no puede compartir esta visión de la jugada, no debería dedicar los dineros de sus impositores, los que queden, justamente a esto y justamente ahora. Demasiados ejemplos hay aún de dineros públicos usados malamente.

Espero que la CAN no coincida a menudo con la opinión histórica de los nietos de Sabino Arana, y que en cambio sobreviva para poder apoyar muchas otras obras de arte y de ingenio, pero no de política, de César Oroz. Y que la Comisión Navarra 2012 no se deje llevar donde los navarros, dígase lo que se quiera, no quisieron ir. Feliz año nuevo, en memoria de nuestros reyes Sancho (1212) y Fernando (1512).

Pascual Tamburri Bariain
El Semanal Digital, 28 de diciembre de 2011, sección «Ruta Norte».
http://www.elsemanaldigital.com/blog/llaman-caja-cuando-quieren-decir-manipulacion-politica-118924.html