El no tan secreto encanto del Islam, contado por uno de sus héroes

Por Pascual Tamburri Bariain, 30 de junio de 2012.

Los Hermanos Musulmanes de Mohamed Mursi tienen una doctrina que sorprende por su atractivo moderno.

La Primavera Árabe ha entregado Egipto al integrismo islámico. Los Hermanos Musulmanes de Mohamed Mursi tienen una doctrina que sorprende por su atractivo moderno.


Sayyid Qutb, Justicia Social en el Islam. Traducción de John Hardie y Hamid Algar. Traducción y estudio preliminar de José Cepelledo Boiso. Almuzara, Córdoba, 2007. 360 pp. 23,00 €

Tras el golpe de Estado que derribó al general Hosni Mubarak, en Egipto se vive lo que algunos llaman «primavera árabe» y suponen que se trata de una transición a la democracia, homologable con las occidentales. Pero la realidad suele ser más complicada que la propaganda, y sobre todo mucho más compleja que las simplificaciones de los políticos. Hace falta entender un siglo de historia, de política y de espiritualidad egipcias para comprender qué está pasando y sobre todo dónde puede encaminarse el mayor país árabe.

Egipto empezó el siglo XX cristiano en una situación jurídica compleja. Antigua posesión soberana del imperio turco –y el sultán se llamaba a sí mismo Califa, es decir, Príncipe de todos los creyentes-, estaba bajo su propia dinastía local, y ésta a su vez sin poderes efectivos salvo en cuestiones protocolarias e interiores porque todo el valle del Nilo pertenecía, como protectorado en este caso, al Imperio Británico. Pero Egipto había sido y seguía siendo mayor bastión demográfico e intelectual del mundo árabe, yera lógico que allí arraigasen las influencias europeas, y que de allí surgiesen las reacciones contra ellas. Como así fue.

Los Hermanos Musulmanes, que ahora han ganado las elecciones con Mohamed Mursi, nacieron en Egipto hace más de 80 años, con la meta de llevar a la política y la sociedad contemporáneas el mensaje impoluto del Islam primigenio. Los fundadores del grupo, entre las dos Guerras Mundiales, buscaron una síntesis entre lo que hubiese de aceptable en la modernidad y los principios inmutables predicados por su Profeta. A diferencia de otros árabes, que aplicaron a sus países ideas nacionalistas, incluso marxistas, liberales y por supuesto socialistas, los Hermanos Musulmanes fueron el primer grupo de muchos que no rechazaron la modernidad pero no aceptaron occidentalizarse para buscarla.

El primer gran teórico de los Hermanos Musulmanes fue, inmediatamente antes y sobre todo inmediatamente después de la guerra de 1939, Sayyid Qutb. Éste había recibido una formación académica de tipo occidental, y se había distinguido por su vocación literaria, también dentro de la corriente poética modernista de su tiempo. Pero antes y más sólidamente había sido educado en el Islam, al que jamás renunció, y a diferencia de otros pensadores de su generación (nació en 1908) rechazó cualquier compromiso que pudiese obstaculizar la aplicación directa del Islam en la sociedad. No colaboró en los proyectos modernizadores de la monarquía ni apoyó la dominación británica (de hecho, participó en la numerosísima resistencia pasiva egipcia de aquellos años); al instaurarse el régimen militar, como otros Hermanos Musulmanes, apoyó el golpe de Naguib pero no colaboró a fondo con el proyecto de Gamal abd el Nasser.

¿Por qué este continuo descontento? Sayyid Qutb tenía claro cómo y por qué desde su punto de vista un musulmán había de rechazar las sucesivas opciones que se ofrecían a los egipcios, que no eran sino construcciones ideológicas materialistas occidentalizadas, que en el mejor de los casos toleraban el Islam y se valían de la ayuda de los Hermanos Musulmanes. No podía darse por satisfecho hasta que se abriese un camino para la construcción de un régimen realmente musulmán, que tuviese de patriótico y de socialista lo que el Corán y el Profeta a su juicio ya tenían, pero que no se encastillasen en el odio de naciones o de clases, ajeno a una visión espiritual de la vida y del mundo como es la musulmana.

En este libro, escrito durante una estancia en Estados Unidos y publicado por primera vez en 1949, Sayyid Qutb desarrolla ordenadamente las ideas musulmanas sobre distintos aspectos de la vida en común en los tiempos modernos. Sobre todo, encuentra en el Corán y en la tradición musulmana las respuestas a los problemas económicos, sociales y políticos de hoy, considerando que el Corán es la única verdadera Constitución de un pueblo musulmán. De hecho, Justicia Social en el Islam sorprenderá al lector español que lo lea sin prejuicios, porque por la misma razón que el Islam –verdad universal- no puede ser nacionalista y que el Islam –doctrina de amor para la que la vida verdadera es la trascendente- sólo puede participar de su propio socialismo, lo mismo cabría decir del cristianismo, y de hecho en otros tiempos y lugares, quizá con una fe más sencilla, se ha dicho.

Sayyid Qutb no fue un terrorista ni escribió predicando la violencia; ahora bien, como musulmán no podía rechazar la lucha por la fe, que es uno de los deberes básicos del creyente. Modernizado por él el pensamiento islámico y convertido en alternativa práctica a los socialismos materialistas y al capitalismo, era quizás inevitable que la doctrina de Sayyid Qutb sirviese de punto de encuentro para todo el fundamentalismo islámico sunní. Así lo intuyó el régimen de Nasser y de Anuar el Sadat, que condenó a muerte al autor en 1966, y así lo han entendido también los fundamentalistas de diferentes grupos, incluso los mismos Hermanos Musulmanes. El hermano de Qutb, Muhammad, fue profesor de Osama Bin Laden. Si hoy en día queremos entender dónde va Egipto y dónde va la mayor parte de países musulmanes, es necesario leer a Sayyid Qutb, que Almuzara tuvo el acierto de traducir y editar hace unos años, y que aún puede encontrarse en distribución. En realidad, esta versión refrescada y modernizada del Islam eterno, incluyendo su crítica a todo lo sucedido desde los Califas Perfectos, permite entender a los musulmanes de nuestro tiempo, y comprender por qué la democracia occidental no tiene espacio posible en el mundo del Corán. Un mundo que, para ellos, no tiene límites.

Pascual Tamburri Bariain
El Semanal Digital, 30 de junio de 2012, sección «Libros».
http://www.elsemanaldigital.com/secreto-encanto-islam-contado–122528.htm