Espacio vital, laboratorio y campo de tiro de los hijos de ETA

Por Pascual Tamburri, 6 de agosto de 2012.

Los abertzales están divididos y dudan entre el independentismo y la teoría económica marxista. Pero sus adversarios carecen de un modelo claro, atractivo y convincente.

¡Pero cuánto les gusta Navarra a todos! El otro día mi amigo Pedro Fernández Barbadillo hacía en Libertad Digital un análisis duro pero impecable de los conciertos y convenios fiscales y de su historia real. No creo que pueda decirse que es «antinavarro» sólo por decir verdades… aunque habrá quien lo haga. Pues bien, creo que está suficientemente claro que el batasuno Pernando Barrena no es amigo mío, y que su visión del pasado, presente y futuro es no sólo falsa sino, además, incompatible con la que muchos de nuestros lectores tienen. Ahora bien, si y cuando dice verdades hay que reconocérselo, y de hecho callarlas o negarlas simplemente porque las diga o las use él, lejos de ser una muestra de «navarrismo» sería (o es) una ayuda al proyecto abertzale, al que se le estaría regalando la legitimidad de la que carece.

Y es que el otro día, en el periódico proetarra Gara, Pernando Barrena, presentándose como «militante de la izquierda abertzale«, cosa que sin duda es además de miembro de la Mesa Nacional de Batasuna, partido ilegalizado por colaborar con la banda de asesinos marxistas, habló de Navarra. Y tuvo el acierto de hacerlo no sólo desde su discurso habitual ni desde sus versiones de aspecto progre-light, sino desde todas esas partes de la verdad sobre Navarra que por una razón o por otra se callan en la Navarra oficial y en la oficiosa. Y así, por exceso de intereses «navarristas», o navarreros, se ha terminado alimentando el nuevo proyecto abertzale.

No es una novedad que desde el ámbito etarra se presente el modelo político, económico, social y cultural de Navarra como un fracaso y su propia propuesta (maquillada y falazmente presentada) como la única alternativa. Barrena lo hace así: «UPN sabe perfectamente que la viabilidad de la Navarra uniprovincial no da más de sí, sabe que ese barco se hunde, y no tiene derecho a arrastrar en ese naufragio a la ciudadanía navarra…. El estrambótico final del Gobierno UPN-PSN ha terminado por precipitar el ocaso de un modelo político representado por ambos partidos durante años y que necesita urgentemente de un esquema alternativo«. Frente a eso, «…el final de un ciclo nos obliga a todos a diseñar el siguiente, a pensar con visión media/larga, y si a aspiraciones de futuro para nuestro país nos referimos, a estas alturas pocos tendrán dudas de que la izquierda abertzale defiende un proyecto de plena soberanía política y económica» .

Desde Sabino Arana unos y desde Federico Krutwig otros, los abertzales no han dicho nada distinto de esto que repite Barrena: el modelo «español» en el que estamos no sólo no es el «nuestro» sino que además «se hunde y ha fracasado». La verdad, no han tenido demasiado acierto en sus predicciones anteriores. De hecho, no era un análisis objetivo, sino una suma de deseos derivada de su voluntad de construcción nacional y/o social (de una nación que no existía y de un modelo soviético que nadie deseaba). Pero ahora resulta que, aunque los presupuestos ideológicos y la meta institucional de los abertzales siguen careciendo de fundamento en la verdad, se han dado excusas para que un personaje como Pernando Barrena termine julio escribiendo «Navarra fin de modelo, abrimos ciclo» y no se le pueda negar que cita verdades que otros han callado.

«Hechos recientes son muestras de ese fin de ciclo; el affaire del IVA de Volkswagen entre la Hacienda Foral y la del Estado, donde se ha retorcido interesada y muy coyunturalmente la letra del Convenio Económico y la normativa vigente de IVA para no abocar a Navarra a una situación financiera extremadamente precaria, es una muestra de esa insolvencia económica y política. La operación del Gobierno de Navarra con el Banco de Santander para inyectar liquidez a la tesorería pública es también otra referencia ineludible de quiebra de modelo. Navarra estaría ahora junto a Valencia y Murcia solicitando el rescate financiero al Gobierno español de no ser por el préstamo firmado con Emilio Botín, que es quien en la práctica tiene intervenidas las finanzas forales y vigila el cumplimiento de los objetivos del déficit impuestos por Alemania. Que Navarra hubiera caído junto a autonomías del artículo 143 en la lista de los peticionarios al rescate del Gobierno de Rajoy habría puesto de manifiesto el crack estructural del modelo uniprovincial, y por ello Barcina ha preferido una huida hacia adelante solicitando financiación a una entidad privada, intentando argumentar que se trata de una mera cuestión de problemas de liquidez a corto plazo de la Hacienda Foral«. Y tantas otras cosas que ni se solucionan por callarlas ni se convierten en mentira porque las diga un terrorista.

En realidad, que un terrorista independentista diga algunas verdades tampoco hace bueno su discurso. Pero en una situación difícil como era hace un año la de los abertzales, divididos entre el PNV-Geroa Bai y Batasuna-Bildu, sin un modelo político común, obviamente divididos por el modelo social y económico ante la crisis, y enfrentados personalmente, la mala gestión local de la crisis y la mala comprensión del fuero (de qué es esencial y accesorio y de qué es genuino y qué añadido en la autonomía navarra) les ha terminado dando alas, espacio vital y campo de maniobras (antes lo fue de tiro). Navarra será distinta tras esta crisis, está claro; pero si se les dejan innecesariamente espacios los batasunos los ocuparan y se propondrán a sí mismos, y a sus cipayos jeltzales y socialcomunistas, como modelo alternativo, incluyendo en él independencia, socialismo y lo que puedan.

La «viabilidad de la Navarra uniprovincial» no se debe medir ni en la situación económica, buena o mala que sea, ni en las cualidades personales de los dirigentes de la Comunidad, excelsas o ínfimas que nos parezcan. Pero es obvio que, mientras se devuelve Navarra a un prudente curso foral, sin alardes ni desmanes, es mejor decir las verdades y solucionar los problemas que seguir poniendo parches. No es «antinavarro» que dice verdades y señala problemas. Sí lo es quien oculta por interés heridas gangrenadas, y quien las usa para nutrir el proyecto que fue de ETA-KAS. Así que bienvenido sea Barrena si va a seguir citando problemas de Navarra para los solucione quien deba hacerlo y los conozcan todos los navarros. Esa es la mejor respuesta que puede dársele.

Pascual Tamburri Bariain
El Semanal Digital, 6 de agosto de 2012, sección «Ruta Norte».
http://www.elsemanaldigital.com/blog/espacio-vital-laboratorio-campo-tiro-hijos–123463.html