Seres prehistóricos nacidos en la red triunfan en papel

Por Pascual Tamburri Bariain, 24 de agosto de 2012.

Cuatro eras glaciares y unos cuantos milenios persiguiendo la inmortalidad, y los humanos no saben que conviven con una casta de seres sin el don de la muerte.

Eva García Sáenz. La saga de los longevos. La vieja familia. La Esfera de los Libros, Madrid, 2012. 590 pp. 19,90 €.

Para los que aún no han leído ni a Tolkien ni a Santo Tomás de Aquino (creo que en el siglo XXI una cosa llevará a la otra y no estoy seguro del orden), la vida es un don y la muerte su final, al menos aparente. Pero en una tradición cristiana y por ende europea de hondísimas raíces, la muerte no cierra la existencia humana, sino que la culmina, la abre a un nuevo horizonte y, por eso mismo, le da sentido. Quizá por esto, desde nuestros más lejanos antepasados la muerte y la hipótesis de una vida humana sin muerte han sido apasionadamente debatidas. Eso sí, en cada siglo por los medios, con las formas y llegando a las conclusiones propias de tal época.

Quizá por eso era inevitable que este gran relato de ficción de Eva García Sáenz, antes de convertirse en la estupenda novela que es ahora, haya crecido en la red y haya en cierto modo recibido de las modas científicas actuales y de las modas literarias de nuestra época la forma que tiene. Un fondo sólido, en un relato bien tramado de pura ficción pero con contenido nada banal, con un estilo que gustará a los lectores del siglo XXI y con seguridad no sólo a los españoles, puesto que este tipo de ucronía gusta a los lectores occidentales de estas décadas y en medio de esta crisis casi como ninguna otra cosa, quizá por la combinación de referencias al presente, de trazos del pasado que realmente fue y de luces sobre pasados personales que pudieron ser, o no, pero que la autora hace no sólo amenos sino cargados de su propio peso.

Los viejísimos Iago y Héctor y sus hermanos e hijos llenan este relato de referencias cruzadas a muy distintas épocas del pasado, lo que convierte la novela ambientada en el entorno museístico y arqueológico de la Cantabria actual en un instrumento para introducir al menos cierto conocimiento de los rasgos principales de las culturas del pasado a las que perteneció esta saga familiar, cargada con el peso de la inmortalidad, que ciertamente da saber insospechado pero que proporciona dosis de dolor personal que sólo si nos detenemos a pensar en ellas tienen su sentido.

La autora entra de lleno en el campo de trabajo más fructífero de la arqueología actual, que es el estudio y descripción no ya de los grandes hechos del pasado remoto, sino de los modos y estilos de vida de la gente de aquellos tiempos, algo en lo que destaca la excelente documentación de que se hace gala en el libro. En su conjunto, es extremadamente grato y rápido de leer, apasiona por los vaivenes de las relaciones humanas e interesa por su contenido histórico y científico. Un libro que gustará a lectores de todas las edades y que no va a terminar aquí su éxito, que ya ha empezado.

Pascual Tamburri Bariain
El Semanal Digital, 24 de agosto de 2012, sección «Libros».
http://www.elsemanaldigital.com/seres-prehistoricos-nacidos-triunfan-papel-123715.htm