Por Pascual Tamburri, 26 de noviembre de 2012.
ETA se acerca al PSOE, poniendo su cara más moderada. Y el PSOE vasco y navarro se acerca a la ETA, sabiendo que es su única oportunidad de mandar. ¿A qué precio? La libertad y la dignidad.
La ideología del PNV está más cerca de Bildu que del PP, según el mismo Iñigo Urkullu, líder del PNV y vencedor (no absoluto) de las elecciones vascas. Cinco o seis décadas después de la escisión marxista-revolucionaria del nacionalismo vasco, el PNV sigue considerando algo propio todos los votos nacionalistas, y en el fondo se siente cerca de la ETA como si los terroristas se hubiesen llevado una parte del corazoncito jeltzale. Y en el fondo fue así, porque la ETA nació de la casa madre nacionalista, y si no hubiese nacido (o ese cálculo se hacen a veces los hijos de Sabino) hoy el PNV tendría dos cosas que no tiene: la mayoría absoluta en el País Vasco y una fuerte representación en Navarra.
ETA, por su parte, emitió hace unos días un comunicado ofreciendo a España y Francia una negociación sobre lo que ellos denominan «consecuencias del conflicto»: presos, exiliados, desarme y desmilitarización. Es decir, que tras la tregua la banda sigue donde estaba, pidiendo su parte de lo que hace unas décadas llamaron «alternativa KAS». A cambio del desearme de los terroristas éstos tratan de lograr nada menos que la retirada de las Fuerzas Armadas, Guardia Civil incluida, de las tres, perdón, de las siete provincias. Se les puede acusar de exageración o de desproporción, pero desde luego no de falta de constancia en sus proyectos y en sus medios. Éstos, como los del PNV, van siempre en la misma dirección.
El PSE-PSOE, en cambio, ha decidido que su último acto antes de salir del Gobierno vasco sea un homenaje público a los etarras Ángel Otaegui y Juan Paredes Manot, Txiki. Se trataba de asesinos múltiples y confesos, miembros de un grupo terrorista internacionalmente reconocido como tal, y ambos fueron juzgados y condenados conforme a las leyes vigentes en un Estado de Derecho en el momento de los delitos. Que los socialistas consideren (¡ahora!) a dos terroristas «víctimas», los indemnicen como tales y los coloquen al mismo nivel que sus víctimas y las de sus amigos, es dramáticamente significativo: como anunció (también) Urkullu el PSOE se está acercando, mendicante, a Bildu y a la ETA. Menudas víctimas. Y vaya cara la de unos socialistas que dan un paso que el PNV nunca dio, que buscan en la extrema izquierda marxista y terrorista su única posibilidad de retorno al poder. Puestos a elegir, qué quieren que les diga, prefiero a Urkullu que a Patxi López, por lo menos sabemos qué quiere y seguro que con su gente se puede hablar en paz y sentar civilizadamente a la misma mesa.
En resumidas cuentas, así son estos tres jugadores de la partida. PNV y Bildu que son lo que siempre han sido y van donde siempre han ido y el PSOE que está dispuesto a cambiar incluso en lo teóricamente irrenunciable con tal de no renunciar a su cercanía a los puestos de poder. Poca sorpresa tiene que sentir el parlamentario y miembro de la comisión negociadora del PSE, Rodolfo Ares, cuando denuncia que los jeltzales «tienen un objetivo fundamental: empezar a generar un clima que justifique después los recortes que va a hacer el PNV en servicios públicos básicos«. ¿Y qué espera que haga el partido de la burguesía vasca? ¿Seguir pidiendo préstamos para pagar lujos que las Haciendas forales no podrán pagar?
Es probable que, en el País Vasco, los de Urkullu gobernando en minoría esperen poder contar con el PP para los recortes y medidas «de orden», con el PSOE para las concesiones populistas y con EH Bildu según Ares pueden llegar a acuerdos «en clave soberanista y autodeterminista«. Pero sin caer en la trampa catalana. La cosa no es completamente insegura, pero tampoco cierra todas las puertas a la inestabilidad. Y desde luego notables poderes fácticos de todo tipo apuestan por posibilidades insólitas, basta ver las adhesiones y amigamientos que va recibiendo el brazo político de la ETA.
Lo que en el caso vasco es una mera posibilidad, en el caso navarro una acusación de Urkullu (el acercamiento del PSOE a Bildu) ha sido rechazada por los batasunos y aceptada al menos como hipótesis por el líder socialista navarro, Roberto Jiménez. Los socialistas no han reconocido que estén ya buscando alianzas para sacar a UPN del poder, pero sí su derecho a hacerlo alegando que ETA ya no mata. Menos condescendiente, el portavoz de Bildu Maiorga Ramirez ha afirmado que Íñigo Urkullu, «tendrá que explicar qué datos tiene» para haber dicho que la izquierda abertzale y el Partido Socialista están «buscando alianzas» para formar Gobierno en Navarra. O sea, no dijo tampoco que sí, ni que no. Ahí queda abierta la cosa.
Algo más que abierta, en realidad. Con los escaños existentes, o con cualquier proyección que se maneje (excepto que el presidente Miguel Sanz tenga habilidades de quiromante que, a diferencia del fútbol y la banca, no se le conocían), en Navarra no va a haber mayoría absoluta en las elecciones regionales, salvo hecatombe. Y eso implica Gobiernos en minoría (que de todos modos necesitan cierta permisividad parlamentaria para formarse, tras la reforma del Amejoramiento) o coaliciones. Y ya que el PSOE y UPN han roto, al PSOE no le queda otra alianza de poder posible que con el otro gran grupo de izquierdas, el de los admiradores de la ETA; mientras que UPN no tiene ni siquiera esa posibilidad.
No es tampoco tan raro que el PNV se preocupe por qué hace Bildu en Navarra. Durante unos años, el PNV apadrinó en todos los sentidos una alianza de todos los nacionalistas en Navarra, Nafarroa Bai, que políticamente fue un éxito razonable. Pero al volver a entrar en juego los batasunos, los más cercanos a la sensibilidad jeltzale han quedado fuera y ahora forman en Geroa Bai, cuyo futuro ya se verá. Hay demasiados partidos jugando a parecer lo que no son, y cuando por ejemplo lo hace el PSOE hay un daño objetivo para Navarra. Pero de ese pecado no puede acusarse al PNV, aunque de otros sí. Claro que ahora, de pecados, saben hasta en Bildu.
Pascual Tamburri Bariain
El Semanal Digital, 26 de noviembre de 2012, sección «Ruta Norte».
http://www.elsemanaldigital.com/blog/psoe-acerca-como-anuncio-urkullu-demas-125641.html